
En este mes de mayo el Papa Francisco nos invita a orar por la formación de religiosas, religiosos y seminaristas: “Oremos para que las religiosas, los religiosos y los seminaristas crezcan en su camino vocacional a través de una formación humana, pastoral, espiritual y comunitaria, que les lleve a ser testigos creíbles del Evangelio”.

Me gustan las verdades tajantes, el agua clara, el fuego que desciende del cielo para destruir a quienes no estén con nosotros y, si se puede, conquistar los primeros lugares del reino.

Las historias que cuentan ahora las películas nos hablan de madres que buscan en las calles a sus desaparecidos, luchan, trabajan, se enfrentan a la impunidad y a la mentira, se solidarizan en colectivos, animan la esperanza.

Wirikuta, que significa «origen del universo», es uno de los cinco puntos sagrados del pueblo wixárika junto con San Blas, Nayarit en el oeste, Cerro Gordo, Durango en el norte, la Isla de los Alacranes, Jalisco en el sur, y su propio territorio en el que habitan en el centro. Según su cosmogonía, hace mucho tiempo, cuando el mundo estaba sumergido en la oscuridad, las divinidades peregrinaron hacia Wirikuta en busca de la iluminación.

Abro mi mente y te doy gracias, Jesús.
Abro mis brazos y te abrazo, mientras la cálida luz vespertina entra por la vieja ventana.

El principio de este filme es perturbador. A los créditos presentados en un fondo de silencio, sigue una música electrónica angustiante y, sin aviso a corte, una amable escena de un día de campo familiar, en un hermoso paisaje con un río…

Amanece en la gran ciudad. Un hombre cercano a los 60 años se despierta, recoge la estera japonesa para dormir, se lava, viste y sale a la calle con una mirada al cielo y una sonrisa. En su furgoneta recorre las múltiples vías modernas de Tokyo.

No por ser de Dios madre la elegida
te alabo, leve rosa de Judea,
ni frente a ti me asombro porque vea
que nazca el Sol de estrella complacida.

En este mes de abril el papa Francisco nos invita a orar por la mujer: «Oremos para que la dignidad y la riqueza de las mujeres sean reconocidas en todas las culturas, y para que cese la discriminación que sufren en diversas partes del mundo». A la luz de esta intención y del magisterio del Papa, recomiendo estas películas para comentar y analizar en nuestras comunidades.

A mí lo que más me impresionaron fueron sus ojos. Me asomé a ellos y sentí mareo, como si algo estuviera girando en mi propia historia. Al mirarme, sus ojos comenzaron a brillar como si adentro hubieran encendido una luz.