E
ste trimestre nos sumergimos en una reflexión sobre el poder de la comunicación como medio para hermanarnos en el Evangelio. Creemos que los tiempos actuales demandan de nosotros una comunicación fundada en el amor, la solidaridad y la esperanza, pero también requiere de una escucha sincera que nos lleve a reconocer las diferencias y subsanarlas desde el entendimiento y no desde la polarización.
Iniciamos este análisis con un recorrido por los 90 años de historia de la revista CHRISTUS, en el que Cristina Paloma Robles Muro rescata la esencia de nuestro trabajo editorial a través de un coro de voces que han sido parte de esta aventura. Una apuesta sostenida por hombres y mujeres que han creído —y siguen creyendo— que «Dios está en todas las cosas».
El padre Hernán Quezada, S.J., nos ofrece una profunda reflexión teológica sobre la comunicación, destacando cómo Dios apuesta por nosotros a través de su palabra y sus símbolos, creando un vínculo indisoluble entre el Padre y sus criaturas.
Desde Huayacocotla, Veracruz, el padre Alfredo Zepeda González, S.J., nos introduce en el valioso trabajo de Radio Huaya, una radio comunitaria que no sólo da voz a las comunidades indígenas, sino que acompaña a los pueblos náhuatl, otomí y tepehua, fortaleciendo su vida comunitaria y visibilizando las necesidades de quienes encuentran en la comunicación un camino para existir.
Ampliando nuestra mirada a proyectos radiofónicos, exploramos la Red Latinoamericana de Radios Jesuitas, liderada por el sacerdote Lucas López Pérez, S.J., quien reflexiona sobre el papel de estos medios en el debate político y los riesgos y desafíos que ello conlleva.
Finalmente, desde Chile, el equipo de Mensaje nos invita a conocer este histórico proyecto editorial, fundado en 1951 por san Alberto Hurtado. A lo largo del tiempo, la revista se ha mantenido fiel a su compromiso con la reflexión social y el diálogo inclusivo.
Con esta propuesta temática queremos poner en la mesa los desafíos de la comunicación que delinean nuestro tiempo, siempre mirados desde los ojos del Resucitado cuya palabra viva nos habilita puentes para el entendimiento que se tejen en cada acción comunicativa.

«Dios comunica y es comunicador, pero también podríamos decir que Dios es comunicación, porque Dios es amor».
Hernán Quezada, S.J.