La importancia de saber comunicarnos

Sarah Oliver ha trabajado en proyectos de diálogo interreligioso durante varios años. Actualmente colabora en United Religions Initiative (URI), donde coordina y acompaña a grupos de jóvenes líderes en este ámbito. En esta entrevista comparte sus motivaciones, reflexiona sobre la relación entre la construcción de paz y el diálogo interreligioso. Además, aborda el contexto de su natal Sudáfrica, así como el desafío que representa la comunicación en el diálogo interreligioso e intercultural.

Elías González Gómez (EGG): Háblanos un poco de ti, de cómo te involucraste en el diálogo interreligioso en URI y cuál es tu papel principal ahora.

Sarah Oliver (SO): Me llamo Sarah Oliver, nací y vivo en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Soy facilitadora, practicante interreligiosa y defensora de la paz. He crecido en una comunidad que celebra la diversidad y siempre me ha atraído aprender sobre personas y culturas diversas. Sudáfrica tiene retos muy reales de desigualdad e injusticia social que continúan desde nuestra dolorosa historia del apartheid. Después de 30 años de democracia, aunque han ocurrido muchas cosas buenas, aún queda mucho por hacer en términos de sanación social, reconciliación y justicia reparadora. Me involucré en el diálogo interreligioso porque me pareció un espacio en el que podíamos hablar de estas cuestiones difíciles con el corazón abierto, más allá de nuestras diferencias.

En los espacios de diálogo interreligioso encontré personas que sentían curiosidad por los demás, deseosas de escuchar sus historias y dispuestas a tender la mano de la amistad más allá de las fronteras de la religión, la cultura, la raza o la comunidad. Los espacios interreligiosos tienen un poder real para modelar el tipo de mundo en el que queremos vivir. Y esto me atrajo especialmente como joven que busca espacios auténticos de conexión entre culturas.

Empecé a trabajar con URI en 2016, como voluntaria en la oficina del sur de África. Rápidamente creamos un programa para apoyar a los jóvenes de la región y de ahí pasé a unirme a la oficina mundial como coordinadora de Juventud y Aprendizaje. URI es una red internacional interreligiosa de base para la construcción de la paz, por lo que trabajamos para proporcionar a los miembros de la red recursos, formación y oportunidades de aprendizaje para profundizar en su trabajo de construcción de la paz y transformación de conflictos en los territorios. La red cuenta con unos mil grupos miembros en más de cien países, y yo soy responsable de garantizar que en nuestra estrategia organizativa y en nuestra red haya oportunidades de liderazgo juvenil y una participación significativa de los jóvenes. También soy responsable del diseño y la facilitación de varios programas de aprendizaje que ofrecemos sobre habilidades de resolución de conflictos, diálogo interreligioso, prevención de la violencia y regeneración del medio ambiente.

«Las habilidades comunicativas deben apoyarse en prácticas personales de enraizamiento y reflexión. Cuanto más podamos hacer por la sanación personal, más repercutirá en la reparación de la sociedad. Nuestras religiones y creencias culturales son una expresión muy personal de nuestras identidades».

EGG: ¿Cuáles son los retos de entablar un diálogo interreligioso a escala internacional? ¿Qué aspectos de la comunicación son los más relevantes?

SO: Trabajar a escala internacional amplía el abanico de factores de diversidad que hay que tener en cuenta en el diálogo interreligioso. Esto significa que los retos de las barreras lingüísticas, los malentendidos y las diferencias culturales se hacen aún más presentes. Nos exige paciencia, gracia y, en definitiva, tiempo para que las relaciones y el entendimiento se profundicen.

Este último año también hemos visto a muchas personas alejarse del diálogo interreligioso a la luz de la guerra y el genocidio en Gaza, así como de otros conflictos en todo el mundo. Éstos han aumentado la polarización en nuestras comunidades y la incitación al odio, especialmente en internet. Ante tanta violencia, es muy difícil conseguir que la gente se siente en una sala y hable entre sí. Es normal y comprensible. Es complicado respirar cuando estamos en medio del fuego. Por un lado, como constructores de la paz, entendemos que la curación lleva tiempo y que no podemos forzar el diálogo cuando las comunidades no están preparadas. La rabia, el dolor y la pena son emociones muy importantes y forman parte del proceso de curación. Y al mismo tiempo, es en momentos como éstos cuando los constructores de la paz y los profesionales interreligiosos debemos mantenernos firmes en nuestra práctica de ser capaces de ver lo divino en todas y cada una de las personas. Dar testimonio de la violencia y trabajar siempre para crear la contranarrativa de la paz. Hay una cita del arzobispo Desmond Tutu que dice: «Por mucho que el mundo tenga instinto para el mal y sea un caldo de cultivo para el genocidio, el holocausto, la esclavitud, el racismo, la guerra, la opresión y la injusticia, el mundo tiene un instinto aún mayor para la bondad, el renacimiento, la misericordia, la belleza, la verdad, la libertad y el amor». ¡Sigamos este instinto mayor de paz!

Foto: © Sarah Oliver

EGG: ¿Crees que a veces los conflictos entre religiones tienen que ver con una mala comunicación? ¿Qué se puede hacer al respecto?

SO: Totalmente. Todos tenemos heridas y traumas que estamos superando. Los conflictos surgen a menudo como una expresión de estas heridas personales, cuando no tenemos la conciencia personal y las habilidades de comunicación para navegar por conversaciones que podrían desafiarnos o criticar algo en lo que siempre hemos creído. Las habilidades comunicativas deben apoyarse en prácticas personales de enraizamiento y reflexión. Cuanto más podamos hacer por la sanación personal, más repercutirá en la reparación de la sociedad. Nuestras religiones y creencias culturales son una expresión muy personal de nuestras identidades. Es muy valiente entablar una conversación con alguien que tiene puntos de vista muy diferentes a los tuyos, con una actitud abierta a ser cuestionado, a compartir tu auténtica verdad y a buscar una humanidad común. Además, los conflictos o tensiones entre las personas no siempre deben verse como algo malo, los conflictos pueden ser un verdadero catalizador del cambio y el aprendizaje.

«Una de las principales formas de combatir el discurso del odio en internet es crear una narrativa contraria».

EGG: ¿Qué papel desempeñan las tecnologías modernas en su trabajo?

SO: En el último año hemos centrado nuestra atención en el uso de las redes sociales para difundir una narrativa contraria al discurso del odio y la violencia que tan a menudo vemos en nuestras pantallas. Hemos formado a un grupo de jóvenes en la realización de videos y hemos dirigido varias campañas con este formato en las redes sociales para compartir mensajes de compasión, amor e historias de interreligiosidad en acción. Puedes ver estos videos en la página de Instagram de URI (@uriglobal).

El auge de los bots y de los contenidos generados por inteligencia artificial está poniendo a prueba nuestra percepción de la verdad y de los hechos. El contenido y las narrativas en las redes sociales pueden ser tergiversados para lograr un resultado concreto. Sin embargo, una de las principales formas de combatir el discurso del odio en internet es crear una narrativa contraria. Tenemos que mostrar a la gente que existe un mundo diferente y que la mayoría de nosotros creemos en la paz, la justicia social y la celebración de nuestra diversidad cultural y religiosa.

EGG: ¿Algún mensaje final o invitación a quienes nos leen?

SO: Todos están invitados y son bienvenidos a unirse al programa de membresía individual de la Red URI. Formar parte de una red global como ésta significa que no estás solo en tu búsqueda de justicia y paz. Encontrar colaboradores en todo el mundo puede ser realmente poderoso.

Para terminar, quiero darles las gracias. Gracias a todos y todas las que están utilizando sus círculos de influencia y dando pequeños y grandes pasos para crear paz en nuestro mundo. Que nuestras pequeñas acciones sigan extendiéndose e inspirando a otros de todas las formas posibles. 

Para saber más:
https://www.uri.org/welcome

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