Cuando se toma en cuenta el enorme trabajo de transformación que se está realizando en el cerebro de las niñas y niños de 4 a 6 años, nos es fácil comprender el porqué de sus intempestivas reacciones y el agobio o desagrado que les producen instrucciones, para nosotros tan imples, como: comer, compartir, cooperar, permanecer sentados, poner atención, callar, esperar, etc. Pero si no tomamos en cuenta esas emociones y sentimientos, difícilmente podremos comprenderlos, amarlos y educarlos.
Para eso precisamente, la colección “Pequeños pasos, fe grande”, bajo el sello de Logos, con un enfoque bíblico de fe y valores, pretende enseñar a los niños y niñas a dar solución a los problemas que generan ciertas emociones y sentimientos. A través de las aventuras y relaciones de un grupo de cinco animalitos, Rufus (un perro), Ava (una oveja), Jo (una cabra), Hal (un erizo) y Uri (una paloma) estos 8 libritos pretenden acompañar a los más pequeños a descubrir mejor sus emociones, con un enfoque de fe y con un sentido bíblico único en su género. Los ocho relatos de esa colección están cuidadosamente redactados y atractivamente adaptados, y sobre todo a través de un instructivo para padres que los ayudará a comprender la aventura del relato, a gozar su lectura junto con sus pequeños y pequeñas, a descubrir y comprender el mensaje conductual del relato, y a transmitir el enfoque de fe, respaldado siempre por una cita bíblica y una oración.
A continuación, modo de ejemplo, se presentan cada uno de los ocho títulos, haciendo notar el problema que plantea el relato y la cita bíblica que respalda la solución de fe:
Rufus y un bebé muy especial. Este novedoso relato de la Navidad cuenta cómo los cinco animalitos, al saber del nacimiento del “Bebé especial”, cada uno escoge lo mejor que tiene para llevarlo como regalo. Así debemos reflexionar con nuestros hijos pequeños sobre la generosidad con todos los que amamos y con los más necesitados, porque en ellos está Jesús. La cita de Juan 1,14 lo respalda: “Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros”.
Hal y la carrera muy larga. El relato nos habla de un de un erizo que no se acepta como es y, en cierto sentido, se avergüenza y envidia cómo son los demás. La aceptación positiva de uno mismo requiere de paciencia y reflexión. Salmo 139, 13-14 ayuda a la reflexión con nuestros hijos: “Porque tú formaste mis riñones, me tejiste en el seno de mi madre. Te doy gracias por tantas maravillas. Admirables son tus obras”.
Uri y un día ajetreado. Este relato nos enseña a nosotros y a nuestros pequeños que es bueno trabajar duro para ayudar a Dios, pero también es bueno y necesario dejarnos ayudar por Dios y descansar para recargarnos y poder seguir siendo útiles. El salmo 121, 2 nos ayuda a esta reflexión con nuestros pequeños: “Mi ayuda viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra”.
Rufus pierde su capa. El relato nos cuenta que algo divertido se puede convertir en tragedia cuando algo que se estima demasiado se pierde. Pero sí hay quien nos ayude, se puede encontrar y recuperar la alegría. Ese alguien puede ser Dios si se lo pedimos. Así lo afirma el evangelio de Mateo 7, 7-8: “Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá la puerta. Porque el que pide, recibe, el que busca encuentra y se abrirá la puerta al que llama”.
Rufus y su cola enojada. El relato nos cuenta que el enojo de Rufus con Ava los hace llevarse mal, pero la reflexión los calma y los ayuda lidiar con el enojo. La cita bíblica del salmo 145, 8, nos habla a nosotros y a nuestros pequeños de ser como el Señor: “El Señor es clemente y compasivo, lento en la ira y grande en el amor”.
Ava y el picnic escaso. Este relato nos habla de cierto mecanismo de defensa y de autoconservación, que sobre todo en la infancia nos dificulta el compartir nuestras cosas. Debemos guiar a nuestros pequeños a experimentar lo bueno del compartir. Para reflexionar con ellos, esta es la cita bíblica que respalda la enseñanza: “No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios” (Hebreos 13, 16).
Jo y la sopa lenta. En el relato se trata de una sopa que, como todas, necesita su tiempo para estar lista, hay que esperar. Esperar es algo que no gusta mucho a las y los pequeños. La paciencia parece no ser una virtud de la infancia. Sin embargo, es importante para la vida el saber esperar, o sea, el tener paciencia. La cita bíblica nos invita a nosotros y a los pequeños a la paciencia: “Les ruego que vivan siempre humildes y amables, pacientes tolerantes unos con otros en amor” (Efesios 4, 2).
Hal y la nueva amiga. Este relato nos habla de una reacción sentimental que suele darse con frecuencia en muchos niños, porque tienden naturalmente a ser posesivos respecto a los amigos, los papás y las y los maestros. El amar mucho a los amigos es bueno, pero el sentirnos dueños y amigos exclusivos, no es nada bueno, porque no es amor verdadero. La cita bíblica nos ayuda a reflexionar con nuestros pequeños sobre el verdadero amor: “Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado” (Juan 15, 12).
La solución bíblica para los problemas de la infancia:
Con toda seguridad, esta probadita de la colección “Pequeños pasos, fe grande” los pondrá a ustedes, padres y madres, a pensar sobre el mensaje que quieren que sus hijos reciban en su educación. Además, estos cuentos son muy llamativos para las y los pequeños, por los cinco animalitos y sus relaciones y reacciones. Y, guiados por sus papás, como sugiere el instructivo, descubrirán el enfoque de fe y el sentido bíblico que tiene cada una de las historias, para ir desarrollando en ellos y ellas diversas conductas de valor humano-cristiano.
Si les llama la atención esta colección, el camino para adquirirla está al alcance en la página www.bibliaslogos.com.mx
Imagen de portada: andry Fernández Perdomo-Cathopic
