En este mes de junio el Papa León XIV nos invita a orar con él para crecer en la compasión por el mundo: “Oremos para que cada uno de nosotros encuentre consolación en la relación personal con Jesús y aprenda de su Corazón la compasión por el mundo”. A la luz de esta intención y de la Encíclica Dilexit nos del Papa Francisco, recomiendo estas películas para comentar y analizar en nuestras comunidades.
El lenguaje del corazón (Marie Heurtin) de Jean-Pierre Ameris (Francia, 2014, 90 min.)
Hermosa y bien contada película basada en la vida de Marie Heurtin, quien ciega, sorda y muda, es llevada por su padre a una institución donde unas religiosas cuidan de mujeres sordas. A pesar del escepticismo de la madre superiora, la hermana Marguerite, quien no goza de buena salud, se ofrece cuidar de esta pequeña de 14 años y buscar la manera de comunicarse con ella. La película se estrenó en el Festival de Cine de Venecia en el 2014 y recibió críticas muy positivas. Reflexionemos y comentemos esto que nos dice el Papa Francisco al comienzo de su encíclica: “«Nos amó», dice san Pablo refiriéndose a Cristo (Rm 8,37), para ayudarnos a descubrir que de ese amor nada «podrá separarnos» (Rm 8,39). Pablo lo afirmaba con certeza porque Cristo mismo lo había asegurado a sus discípulos: «los he amado» (Jn 15,9.12). También nos dijo: «los llamo amigos» (Jn 15,15). Su corazón abierto nos precede y nos espera sin condiciones, sin exigir un requisito previo para poder amarnos y proponernos su amistad: «nos amó primero» (1 Jn 4,10). Gracias a Jesús «nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído» en ese amor (1 Jn 4,16)” (n. 1). Dejémonos tocar por esta historia y encontremos ese Corazón de Jesús que nos ama, se compadece y consuela.

Los Coristas de Christophe Barratier (Francia-Suiza, 2004, 96 min.)
Los coristas es una película que toca el corazón, que conmueve, que eleva el espíritu. Clément Mathieu es un músico que llega como prefecto de disciplina a una escuela correccional: “El fondo del Estanque”. A quien primero se encuentra es al pequeño Pepinot, quien espera con ansias que su padre venga a buscarlo. Pepinot no es el único niño que espera ser amado y rescatado del fondo del estanque. Cada niño tiene su historia, sus sueños y anhelos de salir del encierro… que Mathieu, haciendo honor a su nombre (Regalo de Dios), alimentará a través del canto. Reflexionemos y comentemos esto que nos dice el Papa Francisco sobre el corazón: “el corazón es el lugar de la sinceridad, donde no se puede engañar ni disimular. Suele indicar las verdaderas intenciones, lo que uno realmente piensa, cree y quiere, los “secretos” que a nadie dice y, en definitiva, la propia verdad desnuda. Se trata de aquello que no es apariencia o mentira sino auténtico, real, enteramente “propio”. […] en el corazón se juega todo, allí no cuenta lo que uno muestra por fuera y los ocultamientos, allí somos nosotros mismos” (n. 5-6). Oremos con el Papa León XIV y aprendamos con esta historia lo que es tener un corazón compasivo.

La vida de los otros de Florian Henckel von Donnersmarck (Alemania, 2006, 137 min.)
Ganadora al Oscar como mejor película de habla no inglesa, este film nos introduce al mundo de la Alemania del Este previo a la caída del Muro. El capitán Gerd Wiesler, oficial del servicio de inteligencia y espionaje de la RDA, es designado a vigilar cada segundo al dramaturgo Georg Dreyman y su pareja sentimental, la actriz Christa-Maria Sieland. Como espectadores seremos testigos de lo que hay de bondad en los otros, en concreto este hombre que es vigilado. Reflexionemos y comentemos esto que nos dice el Papa Francisco su encíclica: “En este mundo líquido es necesario hablar nuevamente del corazón, apuntar hacia allí donde cada persona, de toda clase y condición, hace su síntesis; allí donde los seres concretos tienen la fuente y la raíz de todas sus demás potencias, convicciones, pasiones, elecciones. […] En la sociedad actual el ser humano «corre el riesgo de perder su centro, el centro de sí mismo». «El hombre contemporáneo se encuentra a menudo trastornado, dividido, casi privado de un principio interior que genere unidad y armonía en su ser y en su obrar. Modelos de comportamiento bastante difundidos, por desgracia, exasperan su dimensión racional-tecnológica o, al contrario, su dimensión instintiva». Falta corazón” (n 9).

Paterson de Jim Jarmusch (E.U., 2016, 113 min.)
“Sin amor ¿qué razón hay para nada?”, se pregunta y nos pregunta el protagonista (Adam Driver, estupendo): un joven conductor de autobús, hombre afable y tranquilo, que vive con su encantadora esposa (Golshifteh Farahani) y en sus ratos libres escribe versos libres en un pequeño cuaderno, a manera de su admirado William Carlos Williams, también criado en Paterson. Con un ritmo lento, cautivador, la película es un canto al amor, a la poesía, a la vida. Al adentrarnos a la película podemos tener presente lo que nos dice el Papa Francisco sobre el amor y la poesía: “Si el corazón está devaluado también se devalúa lo que significa hablar desde el corazón, actuar con corazón, madurar y cuidar el corazón. Cuando no se aprecia lo específico del corazón perdemos las respuestas que la sola inteligencia no puede dar, perdemos el encuentro con los demás, perdemos la poesía. Y nos perdemos la historia y nuestras historias, porque la verdadera aventura personal es la que se construye desde el corazón. Al final de la vida contará sólo eso” (n. 11). Esta película, si la vemos con el corazón, con una mirada contemplativa, nos puede recordar el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo.
