Fragmentos del mensaje del Santo Padre a los jóvenes en el 5º aniversario de la Exhortación apostólica postsinodal Christus vivit, 25 de marzo de 2024
Queridos jóvenes:
«¡Cristo vive y quiere que ustedes vivan! Ésta es una certeza que siempre colma de alegría mi corazón y que me impulsa ahora a escribirles este mensaje, al cumplirse cinco años de la publicación de la Exhortación apostólica Christus vivit, fruto de la Asamblea del Sínodo de los Obispos que tuvo como tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”».
«Quisiera ante todo que mis palabras reavivaran en ustedes la esperanza. En el actual contexto internacional, marcado por tantos conflictos y sufrimientos, es de imaginar que muchos de ustedes se sientan desanimados. Por eso les propongo que partamos juntos desde el anuncio que está en el fundamento de la esperanza para nosotros y para toda la humanidad: “¡Cristo vive!”».
«Lo digo a cada uno de ustedes en particular: Cristo vive y te ama infinitamente. Y su amor por ti no está condicionado por tus caídas o tus errores. Él, que dio su vida por ti, no aguarda a que llegues a la perfección para amarte. Mira sus brazos abiertos en la cruz y “déjate salvar una y otra vez”. Camina con Él como con un amigo, acógelo en tu vida y hazle partícipe de las alegrías y las esperanzas, los sufrimientos y las angustias de tu juventud. Verás que tu camino se iluminará y que también las cargas más grandes se volverán menos pesadas, porque será Él quien las lleve contigo. Por eso, invoca cada día al Espíritu Santo, que “te hace entrar cada vez más en el corazón de Cristo para que te llenes siempre más de su amor, de su luz y de su fuerza”».
«Al comienzo de mi Pontificado, durante la [Jornada Mundial de la Juventud] de Río de Janeiro, les dije con fuerza: háganse escuchar, “¡hagan lío!”. Y hoy de nuevo vuelvo a pedirles: háganse oír, griten esta verdad, no tanto con la voz sino con la vida y con el corazón: ¡Cristo vive! Para que toda la Iglesia se sienta impulsada a levantarse, a ponerse una y otra vez en camino y a llevar su anuncio al mundo entero».
«La Exhortación Christus vivit es fruto de una Iglesia que quiere caminar unida y que por eso se pone a la escucha, en diálogo y en constante discernimiento de la voluntad del Señor. Por esta razón, hace más de cinco años, con miras al Sínodo de los jóvenes, se les pidió a muchos de ustedes, de distintas partes del mundo, que compartieran sus esperanzas y sus deseos. Gracias a su trabajo los obispos pudieron conocer y ahondar en una visión más amplia y profunda del mundo y de la Iglesia».
«Queridos jóvenes, ustedes son la esperanza viva de una Iglesia en camino. Por eso les agradezco su contribución a la vida del Cuerpo de Cristo. Y les pido: no permitan que nos falte nunca el lío bueno que ustedes hacen; el empuje que tienen, como el de un motor limpio y ágil; su modo original de vivir y anunciar la alegría de Jesús Resucitado. Rezo por ello; y ustedes también, por favor, recen por mí».