Este 2024 se cumplen 17 años en los que la violencia ha dejado una huella imborrable en la vida social y política de nuestro país, exigiendo de nosotros la búsqueda de medios para una posible reconciliación.
De acuerdo con los planteamientos de la Agenda Nacional por la Paz, surgida de los Diálogos por la Paz y de los Foros de Seguridad y Justicia, encabezados por la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano creemos fervientemente que recuperar lo andado ayudará a cimentar nuevos horizontes que nos permitan mirar y abordar las heridas que aún laceran a nuestra sociedad, desde una perspectiva esperanzadora y constructiva.
A contramano de estos tiempos electorales, de confrontación y reivindicación de las diferencias, consideramos fundamental hacer un contrapeso en la opinión pública y debatir nuestra realidad desde una mirada compasiva en la que la memoria, la verdad y la exigencia de justicia por las miles de víctimas sirvan como cimiento para la reflexión y como herramientas para el perdón y la reconciliación.
En este contexto también dirigimos nuestra atención hacia los conflictos internacionales, en particular, las guerras entre Rusia y Ucrania y del gobierno de Israel contra el pueblo palestino. Estos conflictos ponen de manifiesto las limitaciones de instituciones como la Organización de las Naciones Unidas y reflejan las nuevas condiciones de la geopolítica mundial, lo que nos lleva a reconocer que estamos ante un mundo en estado de emergencia. ¿Cómo abordar estas situaciones desde una perspectiva basada en la fe y la esperanza? ¿Cómo podemos evitar repetir la historia de dolor a la que nos llevan los distintos polos ideológicos?
No queremos sucumbir al desánimo, por lo que en este número nos comprometemos a explorar líneas de análisis, personas e iniciativas que promuevan el perdón, el diálogo y la comprensión de las diferencias; que abracen la fe como guía. Con ello aspiramos a construir una mirada del mundo más resiliente, cuya esencia se forje en la justicia, la búsqueda de la paz, la reconciliación, el perdón y la necesaria no repetición.
