
«¡Qué amables son tus moradas, Señor!»

«Cristo es el principio de todo»

«Cristo nos abrió el camino»

«Ustedes son hijos de la luz»

«En Dios sólo descansa el alma mía, de Él espero mi salvación»


«Escucha mi grito, Señor, atiende a mis clamores»

«Vengan alegres, demos vivas al Señor»

«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»

«Atiende pueblo mío a mi enseñanza»