En este mes de enero el Papa Francisco nos invita a orar por el don de la diversidad en la Iglesia: «Oremos al Espíritu Santo para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica». A la luz de esta intención y de la exhortación apostólica Gaudete et exsultate del papa Francisco sobre el llamado a la santidad en el mundo actual, recomiendo las siguientes películas para comentar y analizar en nuestras comunidades.
La séptima morada de Márta Mészáros (Italia, 1996, 107 min.)
Esta película está basada en la vida de la filosofa Edith Stein, una mujer de origen judío que se convirtió al catolicismo y entró a un convento carmelita donde llevó el nombre religioso de Teresa Benedicta de la Cruz. Fue detenida por la Gestapo e internada en un campo de exterminio nazi de Auschwitz donde murió asesinada. El papa Francisco cita textualmente a esta santa y mártir cuando nos habla de “los signos de santidad que el Señor nos presenta a través de muchos de los más humildes miembros de ese pueblo que ‘participa también de la función profética de Cristo, difundiendo su testimonio vivo sobre todo con la vida de fe y caridad’”: “En la noche más oscura surgen los más grandes profetas y los santos. Sin embargo, la corriente vivificante de la vida mística permanece invisible. Seguramente, los acontecimientos decisivos de la historia del mundo fueron esencialmente influenciados por almas sobre las cuales nada dicen los libros de historia” (n. 8). Comentemos en grupo lo que nos deja el visionado de esta película y lo qué nos parece esta afirmación de Edith Stein que cita el Papa Francisco.
Un Dios prohibido de Pablo Moreno (España, 2013, 113 min.)
Esta película cuenta la historia del martirio de 51 miembros de la Comunidad Claretiana de Barbastro (Huesca). Al inicio de la Guerra Civil española, en el verano de 1936, unos milicianos anarquistas retienen a la comunidad claretiana, en su mayoría seminaristas, en el colegio San Lorenzo de las Escuelas Pías y los someten a crueles torturas físicas, psicológicas y morales hasta asesinarlos a sangre fría. Todos ellos fueron beatificados por el papa Juan Pablo II entre 1992 y 1997. A la luz del testimonio de estos mártires reflexionemos lo que nos dice el papa Francisco: “Hay testimonios que son útiles para estimularnos y motivarnos, pero no para que tratemos de copiarlos, porque hasta podría alejarnos del camino único y diferente que el Señor tiene para nosotros. Lo que interesa es que cada creyente discierna su propio camino y saque a la luz lo mejor de sí, aquello tan personal que Dios ha puesto en él (cf. 1 Cor 12, 17) y no que se desgaste intentando imitar algo que no ha sido pensado para él” (n. 11). Oremos con el Papa para que el Espíritu Santo nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas.
2 respuestas
Padre, donde podemos encontrar las películas .Gracia A.M.D.G
Saludos Padre Sergio desde Monterrey.