A 20 años del estreno de Harry Potter en cines, recuperamos la esencia de la saga de J.K Rowling con esta reseña de las última 4 películas de fantasía que, este verano, están de reestreno en Cinépolis. Historias cargadas de magia y fantasía, que también nos invitan a reflexionar sobre la verdadera esencia de los valores humanos y la capacidad que tenemos de superación y redención. En este reestreno, tenemos la oportunidad de redescubrir y celebrar estos mensajes universales que siguen siendo tan relevantes hoy como hace veinte años.
Harry Potter y la orden del Fénix. Dir. David Yates (Reino Unido-E.U., 2007, 138 min.)
Harry Potter y su primo Dudley Durseley (Harry Melling) son atacados en un callejón por dos dementores. El mago utiliza el encantamiento Patronus y salva a su primo, pero es castigado por el Ministerio de Magia con la expulsión de Hogwarts por realizar un conjuro frente a un muggle. Al anochecer, Alastor Moody (Brendan Gleeson) y otros aurores (En el mundo de ficción de Harry Potter los aurores son magos altamente cualificados que trabajan para el Ministerio de Magia. Su principal cometido es dar caza a los magos tenebrosos, como lo son Lord Voldemort y sus seguidores) rescatan a Harry de su casa y lo conducen –mediante un vuelo con escobas- hasta una casa en Londres que resulta ser el hogar de Sirius Black, padrino del muchacho. En la casa están viviendo Ron Weasley y Hermione Granger junto con los magos que conforman la Orden del Fénix, un grupo dedicado a luchar contra Voldemort y sus huestes. De aquí en adelante nos esperan secuencias cargadas de acción en la lucha contra el mal pero también de drama psicológico intenso: Harry sigue con sus pesadillas, pero ahora descubrimos que hay una conexión entre la mente de Harry y Lord Voldemort. Con la ayuda de sus profesores y su ejercitación aprenderá a distinguir los pensamientos de él y lo que vienen de fuera, de un mal espíritu (Cf. Reglas para discernir espíritus en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio no. 313-344).
El libro de los Hechos de los Apóstoles, continuación del evangelio de Lucas, nos da razón de los comienzos de la comunidad cristiana, después de la muerte y resurrección de Jesús, el Cristo. El gran protagonista, más que Pedro y Pablo, es el Espíritu Santo. Aparece mencionado desde el prólogo (Cf. Hch 1,1-5) y después unas 50 veces en los 28 capítulos. Jesús sigue vivo, actuando, inspirando a través de la fuerza del Espíritu Santo que se presenta en Pentecostés (Cf. Hch 2, 1-13) como viento y como fuego. Este Espíritu, esta fuerza, es la que capacita a los discípulos de Jesús a superar el miedo, salir de su encierro, y convertirse en valientes e intrépidos apóstoles de Jesucristo. En Harry Potter y la orden del Fénix podemos descubrir un buen espíritu que inspira y alienta a Harry y a sus amigos a continuar con la misión de combatir el mal. James y Lily Potter (padres de Harry) y otros magos ya muertos, en varios momentos hacen su aparición, para alentar, guiar e inspirar a Harry en su vida. Pero también está siempre presente un mal espíritu que lo acecha, lo confunde y perturba, representado en Lord Voldemort. San Pablo en varias de sus cartas hace alusión y da pistas para este discernimiento de espíritus: en 1 Co 12, 4-11 habla del discernimiento como un don; en Gal 6, 18-23 habla de los frutos del Espíritu: amor, alegría, paz, paciencia, bondad… en contra de los que acarrea el mal espíritu: odios, discordia, celos, iras, etc.; en Tes 5, 19-22 exhorta a no extinguir el Espíritu, a examinarlo todo y quedarse con lo bueno.
En Harry Potter y la orden del Fénix podemos ver una fuerte crítica de cómo se usa el poder y la autoridad, de cómo se aplican y manipulan las leyes, de cómo se corrompen las instituciones, de cómo el mal se disfraza de bien (Recordemos a Dolores Umbridge, la villana vestida de rosa, interpretada por la estupenda Imelda Staunton); y una invitación a hacerle frente a todo esto con inteligencia, discernimiento, determinación. Varias escenas de esta quinta entrega bien pueden usarse en un taller de discernimiento. Queda pendiente hacer un ejercicio comparativo de las reglas del discernimiento con algunas escenas de esta película o de la saga completa.
Harry Potter y el misterio del príncipe. Dir. David Yates (Reino Unido-E.U., 2009, 153 min.)
El diseño de producción, los efectos especiales -como en toda la saga- son espectaculares; pero la historia o trama –que es más bien la antesala al clímax y conclusión del saga- no termina de cuajar. Pudiendo darle más tiempo y profundizar en el misterio de los horrocruxes (un objeto en el que un mago o bruja oscuro ha ocultado un fragmento de su alma con el propósito de alcanzar la inmortalidad) de Voldemort o en el pasado de este mago con el que Harry se enfrentará definitivamente, el director (David Yates) y antes el guionista (Steve Kloves) dedica mucho tiempo a contarnos sobre las relaciones sentimentales de los estudiantes de Howarts (amoríos adolescentes que están presentados de una manera demasiado infantil). La situación está que arde en Inglaterra (en el mundo mágico y en el muggle), Lord Voldemort y los suyos (los mortífagos) asolan con violencia y terror a la ciudad, matan a la gente en las calles… y los magos están preocupados por un baile y a quien van invitar como pareja. Sí, el problema es de estructura narrativa: hay fragmentos de gran interés en los que no se profundiza y otros prescindibles que se alargan. Podemos rescatar algunas secuencias muy bien logradas como aquellas en las que Albus Dumbledore (Michael Gambon) y un nuevo maestro Horace Slughorn (Jim Broadbent), preparan a Harry para cuando llegue la hora de enfrentar al malvado Lord Voldemort.
El libro de la “Hora” de Jesús (Jn 13,1-20, 31) en el evangelio de Juan es una despedida, un testamento que Jesús quiere dejar a sus discípulos. Varias veces, desde el capítulo 2, Juan dice que todavía no “ha llegado la hora” de Jesús (Cf. Jn 2,4;7,6.30)… al comienzo del capítulo 13, en la última cena, empieza la hora de Jesús: “Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo” (Jn 13,1). De aquí en adelante Jesús insiste a sus discípulos en que no los dejará desamparados (Cf. Jn 14,18-20), los exhorta a permanecer unidos a él como el sarmiento a la vid (Cf. Jn 15,1-17), les promete que les enviará un Defensor, al Espíritu Santo (Cf. Jn 16,1-15). En Harry Potter y el misterio del príncipe Harry Potter sabe que él es el Elegido para acabar con Lord Voldemort y toma la firme determinación de no volver a Howarts sino de ir a buscar y destruir los horrocruxes. La misión es ardua, casi imposible. Hermione le dice que irán con él a donde sea.
Harry Potter y el misterio del príncipe parece ser la película más floja de la heptalogía. Que pena, los que han leído todos los libros de Harry Potter dicen que el sexto libro es de lo más interesante y profundo. 153 minutos son demasiado para lo que se cuenta, bien podría haberse acortado o adaptado de otra manera. Esta sexta entrega quedo así, no hay más. Sin embargo, como hemos visto, podemos sacarle mucho fruto y reflexionar sobre valores como el amor, la amistad, la libertad, la entrega y el sacrificio.
Harry Potter y las reliquias de la muerte – Parte 1. Dir. David Yates, Reino Unido-E.U., 2010, 146 min.)
Los cursos están por comenzar en Howgarts, pero como ya sabemos, Harry ha tomado la firme determinación de no asistir a éstos para ir a buscar y destruir los horrocruxes de Lord Voldemort. En los evangelios podemos ver también cómo Jesús va tomando decisiones fundamentales: en la sinagoga de Nazaret, después de leer el texto de Isaías, dice con claridad: “Hoy se ha cumplido está profecía” (Lc 4,21), Jesús será quien anuncie la Buena Nueva a los pobres, libere a los cautivos, de vista a los ciegos; después de la llamada crisis de Galilea en que Jesús pregunta: “¿Quién dice la gente que soy yo?” (Mc 9,18); de sentir la confirmación del Padre en la Transfiguración (Cf. Mc 9,28-36); Jesús toma la firme determinación de subir a Jerusalén (Cf. Mc 9,51). Sabemos que desde sus comienzos apostólicos grupos contrarios quieren matarlo, que en Jerusalén lo están buscando para acabar con él; Jesús no duda, continúa su misión con fe y entereza. Harry junto con Ron y Hermione, ya sin la ayuda de sus profesores ni la protección de Dumbledore, emprenden la peligrosa misión de localizar y destruir el secreto de la inmortalidad y de la capacidad de destrucción de Voldemort: los horrocruxes. Solos, los tres amigos deben tener fe, confianza, apoyarse mutuamente y anteponerse a las fuerzas oscuras que amenazan con separarlos. Algunos de los horrocruxes, como el guardapelo de Salazar Slytherin, tiene tanto poder que saca lo más oscuro de quien lo lleva: celos, envidia, enemistad. Ron padece esto y abandona el grupo. Después Harry lo lleva en su cuello y éste parece estrangularlo, Ron regresa arrepentido y salva a su amigo.
Harry Potter y las reliquias de la muerte – Parte 1 mantiene la pauta básica de la entrega anterior, convertido también en aparatoso puente o antesala, para lo que se antoja un épico duelo final. La animación para explicar el origen de las reliquias de la muerte es de lo mejor. La Varita de Saúco, la Piedra de la Resurrección y la Capa de Invisibilidad son tres reliquias que han ido cambiando de dueño y ayudan a enfrentarse, vencer o esconderse a la muerte. Aquí podemos comentar y reflexionar sobre estos objetos, lo que representan y que uso se le dan. Y, por supuesto, confrontarlo con la propia vida y preguntarnos: ¿Si yo tuviera mucho poder cómo lo usaría? ¿Si yo pudiera revivir a alguien a quien sería y para qué? ¿Si yo tuviera un objeto para desaparecer para qué y por qué lo usaría?
Muchos son los valores que podemos encontrar en esta entrega, previa al final: la amistad a prueba de todo, el servicio incondicional, la fe y la esperanza; y sus contrarios la rivalidad, la opresión, el miedo, la desesperación. A esas alturas, y ya con tanta información, podríamos ver las diferencias entre lo que buscan y hacen Lord Voldemort y sus seguidores y lo que hacen Harry Potter y sus amigos. Quizá la pregunta fundamental sería: ¿De qué manera uno u otro grupo buscan la inmortalidad, trascender, o vencer a la muerte?
Harry Potter y las reliquias de la muerte – Parte 2. Dir. David Yates (Reino Unido-E.U., 2011, 130 min.)
Harry Potter y las reliquias de la muerte – Parte 2 es, como ya se esperaba, una película impactante, emotiva, llena de acción y suspenso; contiene algunas secuencias de singular belleza y otras que no recuerdan las grandes producciones del cine épico. Desde el 2001 hemos acompañado a Harry Potter desde que descubre su vocación, hasta este momento – verano del 2011- en que vemos el desenlace de esta saga que ha tenido tanto éxito como en su tiempo lo tuvo la saga de La guerra de las galaxias de George Lucas (E.U., 1977-2005). En esta última entrega (La escritora británica J.K. Rowling ha descartado la posibilidad de escribir precuelas o secuelas) Harry Potter, mago de 17 años, libra la última batalla contra el mal personificado en Lord Voldemort.
La película comienza cuando Lord Voldemort -Señor de las Tinieblas- toma la Varita de Saúco y, creyéndose invencible, lanza al cielo un estremecedor hechizo. Harry Potter, con la ayuda de sus amigos, sigue en la búsqueda de los horrocruxes. Harry sabe que ha llegado la hora de enfrentar cara a cara a Lord Voldemort aunque esto le cueste la vida. Imágenes desgarradoras y apocalípticas, un protagonista decidido y lleno de espíritu, diálogos fuertes de pasión y entrega, nos recuerdan los relatos del Evangelio que hablan del sacrificio redentor de Jesús, el Cristo: “Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos” (Jn 15,13), “Mi alma está triste hasta el punto de morir… Padre, aparta de mi este cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya… Llego la hora” (Cf. Mc 14,34-41). Así como Moisés sabe que ha sido llamado por Dios a liberar al pueblo de la esclavitud (Cf. Ex 3,7-10), que Jesús se sabe Hijo y que tiene que dar gloria al Padre (Cf. Jn 17,1-4), Harry Potter sabe que él ha sido elegido para vencer a aquel que ha traído tanto terror y maldad al mundo mágico: Lord Voldemort.
Harry Potter y las reliquias de la muerte – Parte 2, después Harry Potter y el prisionero de Azkaban, es la película más fuerte y mejor lograda de toda la saga. Quedarán en nuestra memoria escenas tan entrañables de amor, perdón y redención; como aquella en la que Harry toma una lágrima del profesor Snape que agoniza y éste la lleva al Pensadero. ¡Que flashback tan hermoso donde conocemos momentos tan mágicos y llenos de vida de este personaje con tantas contradicciones! Cómo no olvidar esa escena cuando Neville habla con tanto valor frente a Voldemort y todo Hogwarts, de lo bueno que era Harry… y Harry regresa de la muerte. Cómo no celebrar y emocionarnos cuando Neville decapita a la serpiente Nagini y al destruir el último de los horrocruxes Voldemort vuelve a ser mortal. Y, finalmente, ese último combate de Harry y Voldemort en que el Señor Tenebroso es asesinado por su propia Maldición, cuando la Varita de Saúco se niega a matar a su dueño: Harry Potter.
Y qué decir del Epílogo: una invitación a abrirse a la vida y buscar que la magia continúe en las próximas generaciones.