Las impactantes estadísticas de violencia y la pérdida y desaparición de miles de vidas en México de 2006 a la fecha nos enfrentan a una realidad que reclama atención urgente. Los artículos de esta edición exploran el perdón y la reconciliación como elementos fundamentales para la paz, un camino anhelado para las comunidades que más han sufrido las consecuencias de la guerra irregular de nuestro país.
En ese contexto, otras regiones del mundo también han sido afectadas por conflictos internos y guerras abiertas, por lo que el perdón y la reconciliación adquieren un significado aún más profundo, necesario y transformador. Se trata de una búsqueda activa y constante para restaurar relaciones, sanar heridas individuales y colectivas y reconstruir comunidades.
¿Qué implica la reconciliación en tiempos de violencia?, se pregunta Pedro Juan de Velasco Rivero, S.J., en el primer artículo del número, en el que explora esta noción como una «forma de reacomodar, hacer coincidir y reajustar» las realidades preexistentes. Un proceso vital en el que, a decir del autor, «se juega la vida humana».
El segundo cuaderno, a cargo del politólogo y filósofo Dante Ariel Aragón Moreno, nos habla de la «vitalidad popular» como herramienta de resistencia «frente a los escenarios de crisis social, política, económica y los agravados síntomas de crueldad, discriminación, exclusión y violencia», haciendo especial énfasis en el trabajo analítico de Antonio Gramsci.
Seguimos con una entrega a cargo de Pedro A. Reyes Linares, S.J., que nos muestra cómo la identidad cristiana es precisamente la de vivir perdonados por el don de Jesús, que nos pone en comunión con el Padre, y del Padre que nos recibe y se duele con nosotros, pidiéndonos, como a su Hijo, un compromiso activo por la sanación, la reconciliación y la paz.
Nerio Solís Chin, S.J., habla de la reconciliación como identidad y misión de lo cristiano desde las Sagradas Escrituras. El autor profundiza en la Biblia y sus evangelios como fuente rica de mensajes pacificadores que proponen, más allá de un proceder moral, un camino de transformación personal y, por tanto, social.
Finalmente, Cristina Paloma Robles Muro explora los desafíos de las comunidades religiosas en el ejercicio de su apostolado en escenarios de violencia. Pone la mira en la situación del trabajo pastoral en la región del sur de Chiapas, en la frontera con Guatemala, donde los cárteles han tomado el territorio, con lo cual controlan todas las actividades económicas y sociales, haciendo insostenible la vida de las personas.
En un mundo asolado por la guerra, la reconciliación y el perdón se convierten en una aspiración legítima hacia la construcción de un presente con paz. El acto de perdonar no implica resignación ni inacción, al contrario; Mahatma Gandhi ha dicho que el perdón, acompañado de la no violencia, permite dirimir las diferencias desde el diálogo y el reconocimiento de lo humano en el otro, en lugar de acudir al encono y a las armas. Esperamos con este número allanar ese camino.
«Ser absolutamente pesimistas, sin matices, es un costoso y doloroso lujo que clausura lo que, muchas veces, parece imposible en la desgracia: el duelo como metamorfosis —que no negación— del dolor y la desgracia». Dante Ariel Aragón Moreno
