«Enséñanos, Señor, el camino de la vida»
JUNIO
Domingo 25
XII del Tiempo Ordinario
- Jer 20, 10–13
- Sal 68
- Rom 5, 12–15
- Mt 10, 26–33
§ El profeta Jeremías habla de cómo en medio de su predicación se levantan enemigos en su contra, sin embargo, permanece con ánimo, porque sabe que cuenta con el Señor como su defensor. Esta confianza lo hace proclamar a Dios como su defensor y guía en medio de las dificultades que trae su seguimiento y predicación.
§ La Epístola a los Romanos muestra cómo la salvación entra por Jesús, que se entrega para dar vida a todo su pueblo. Si por un hombre entró el pecado en el mundo, por un hombre entra la salvación para dar vida a toda la humanidad. Esta teología nos recuerda que somos salvados por Jesús para tener una nueva existencia y vivir como nuevo pueblo.
§ Mateo resalta como importante el permanecer anunciando el Reino de Dios, aun cuando el mundo esté contra este mensaje. Jesús nos alienta a ser fieles en nuestro seguimiento y confiando en que Dios está de nuestro lado. No es una fe ingenua, sino la certeza de que nuestra vida es para Él y su pueblo. Eso es lo que vale la pena en un mundo que valora la ganancia sobre la comunidad y fraternidad.
Las lecturas de este domingo invitan a permanecer fieles en la predicación y vivencia del Evangelio, con la confianza de que Dios nos guía y muestra su camino. Este llamado a permanecer valientes y perseverantes en un mundo que desprecia los valores evangélicos. Es un llamado también a promover el amor y justicia de Dios porque Él permanece con nosotros y nos invita a seguirlo. Esto cobra especial sentido en un país como el nuestro, dividido por la violencia, y nos convoca a denunciar la división y la violencia que destruyen nuestras comunidades.
