La intención de oración de Francisco para septiembre es por el clamor de la Tierra, que «tiene fiebre y se encuentra mal, como cualquier enfermo». Es una fuerte llamada a «hacer frente a las crisis ambientales causadas por el hombre» y se enmarca en el llamado Tiempo de la Creación, época del año en que la Iglesia se moviliza tradicionalmente para reflexionar sobre el cuidado de la casa común.
En su videomensaje, que la Red Mundial de Oración del Papa ha realizado este mes con el apoyo del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Francisco se pregunta si «escuchamos» el dolor de la Tierra, el dolor de las «millones de víctimas de las catástrofes ambientales», y pide a la humanidad «respuestas no solo ecológicas, sino también sociales, económicas y políticas».
El hombre y la creación
Huracanes, incendios, maremotos, sequías, deshielo de los glaciares: el grito de la Tierra, relatado en El Video del Papa de septiembre, se oye cada vez más. Las imágenes que acompañan las palabras de Francisco muestran los efectos de la crisis climática sobre los seres humanos: personas que huyen de catástrofes medioambientales, emigrantes en aumento por los efectos del clima, niños obligados a recorrer decenas de kilómetros en busca de un poco de agua. «Los que más sufren las consecuencias de estas catástrofes -denuncia Francisco- son los pobres, los que se ven forzados a dejar su casa por inundaciones, olas de calor o sequías».
Las preocupaciones del papa se ven confirmadas por estudios acreditados: según el Foro Económico Mundial, los países de ingresos más bajos producen una décima parte de las emisiones, pero son los más afectados por el cambio climático. Se estima que para el 2050 el cambio climático descontrolado obligaría a más de 200 millones de personas a migrar dentro de sus propios países, al tiempo que empujaría a 130 millones de personas a la pobreza.
“La lucha contra la pobreza” y “la protección de la naturaleza”, para Francisco, son dos caminos paralelos, que deben recorrerse de la misma manera: “cambiando nuestros hábitos personales y los de nuestra comunidad”. El hombre, víctima de la crisis medioambiental, puede, por tanto, ser también artífice del cambio, y las imágenes de El Video del papa lo demuestran: desde la gestión de los residuos a la movilidad, pasando por la agricultura y la propia política, hay mucho por hacer y todo depende de nosotros. Porque el destino del hombre y el destino de la creación -como ha reiterado Francisco en su Pontificado, primero con la encíclica Laudato si’ (2015) y después con la exhortación apostólica Laudate Deum (2023)- no pueden separarse.
Esperar y actuar con la Creación
Estas reflexiones están en línea también con el mensaje del papa para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación 2024, cuyo lema este año es una reflexión teológica inspirada en la Carta a los Romanos: «Esperar y actuar con la Creación». «El cuidado de la creación no es sólo una cuestión ética, sino también eminentemente teológica, pues concierne al entrelazamiento del misterio del hombre con del misterio de Dios», reflexiona el papa en su mensaje y agrega: «En esta historia no sólo está en juego la vida terrena del hombre, está sobre todo su destino en la eternidad».
El Tiempo de la Creación -una iniciativa del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral que promueve la celebración de la vida y la protección de la creación de Dios- comenzará el próximo 1º de septiembre y culminará el 4 de octubre, el día de la fiesta de San Francisco de Asís, patrono de la ecología.