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Periferias pastorales: Perspectivas y desafíos desde Evangelii Gaudium para ser Iglesia en salida

La exhortación apostólica Evangelii Gaudium es un documento fiel a lo que los propiciadores del Concilio Vaticano II apostaron: un horizonte eclesial liberador. En esta exhortación excelsa Francisco insiste en la necesidad de volver a las raíces del Evangelio para renovarnos como discípulos de Jesús, que implica, por añadidura, una conversión pastoral en el quehacer de la Iglesia y en la denuncia ante el mundo de sus estructuras de pecado. Las palabras de Francisco, pues, pretenden salir del esquema teórico para traducir su teoría a una praxis inteligente en la construcción del Reino de Dios.

Sin embargo, la aventura de trasladar la teoría a la praxis es desafiante, esto debido a la resistencia natural de una institución que se halla siempre entre la salvaguarda de la tradición y la actualización incesante del devenir histórico. Por ello, es necesario contrastar las palabras y el mensaje de la Evangelii Gaudium con la praxis eclesial, al menos con los resultados experienciales de ejercer un ministerio o servicio particular dentro de la pastoral.

La Evangelii Gaudium, o EG, busca permear entre los feligreses y la institución como una reafirmación radical de la naturaleza profética de la Iglesia y de la misión esencial de Jesús, inspirada desde el Concilio Vaticano II para poder hablar ahora sobre ser esa Iglesia soñada en salida. Para concretar este horizonte eclesial y salir de nuestros esquemas se ha acuñado el término periferias existenciales, que se puede definir como un estado de marginalidad que penetra de manera negativa la existencia de la persona (Aparecida, 65). Aparece por primera vez en el documento conclusivo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y el Caribe (CELAM), mejor conocido como ”Aparecida”, y posteriormente Francisco lo retoma en Evangelii Gaudium.

En Aparecida se usó como un término secundado por una problemática social (Aparecida, 78), mientras que Francisco elabora aún más el concepto para hablar más directamente de realidades existenciales y estructuras mundanas que orillan a los pobres y oprimidos económica, psicológica y espiritualmente (EG, 46). Aún más, en este marco de la periferia podemos nombrar periferias pastorales, es decir, aquellas marginalidades que la Iglesia misma puede provocar de forma negativa tanto para la persona que se acerca “desde afuera” como para la persona que se halla en la eclesialidad. Sobre este concepto hablaremos más adelante, convendría identificar primero el fundamento del horizonte de ser una Iglesia en salida.

El horizonte de salir al mundo no es novedad. Su fundamento se halla en historias como la de Abraham, quien aceptó «salir» hacia una tierra nueva con la esperanza de una descendencia (Gn 12, 1–3); en Moisés vemos una asimilación profunda de lo que significa ser comunidad en salida al encaminarse hacia una nueva vida para su pueblo (Ex. 3,10); Jesús asume y comprende también el dinamismo y misterio de «salir» de nuestra certidumbre al confiarles a sus amigos el Espíritu de una praxis humana liberadora, en aras a construir el Reino de Dios en el mundo (Mt. 28, 19–20). Así, el concepto de ser una «Iglesia en salida» adquiere un significado común al que asumieron nuestros predecesores antiguos que es, en palabras de Francisco, «salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio» (EG, 20).

Francisco, al elaborar el término de «periferias existenciales» lo envuelve en un ropaje simbólico. Las periferias actuales no se agotan en la materialidad de la problemática social, sino que trascienden en la mente y el espíritu humano como frutos amargos que emanan de una ideologización imperante en la sociedad y que suele estar infundada u orientada a otros fines ajenos al encargo de la Iglesia; encarnadas en estructuras político–económicas. Esto nos lleva a pensar que, aunque seamos consagrados por Dios mediante el bautismo y seamos enviados a «salir» al mundo a evangelizarlo, no dejamos de ser personas falibles que crean sistemas y estructuras falibles. Aquí es cuando aparecen las periferias pastorales. Éstas nacen de una réplica consciente o inconsciente de ideologías mundanas ajenas a la misión, que tienen una connotación negativa de «poder» y asumen indirectamente una estructura pecaminosa e imaginarios colectivos de lo laboral. Esto hoy emula una dinámica empresarial y configura procederes de los que brotan estas periferias en las que paradójicamente requerimos una conversión.

Frente a lo que llamamos periferias pastorales el sueño de Francisco es claro: «Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación» (EG 27). Esto no es más que hacer una introspección como Iglesia para identificar esas periferias pastorales en las que flaqueamos y dificultamos el acercamiento de nuestros hermanos a Dios y viceversa, como pensar, por ejemplo, que no existe otra forma de hacer las cosas, dificultar trámites oficiales, los abusos de poder, perpetuar el clericalismo, etcétera.

En Evangelii Gaudium también encontramos un gran recordatorio de no pensar que la parroquia no debe cambiar o que hemos de resistir la ola de la posmodernidad y defender la fe. ¿No será, más bien, que en el fondo queremos defender ideas, caminos conocidos y puestos ministeriales? No es que abramos paso a toda propuesta que se presente como filosofía de vida novedosa, sino que busquemos y pidamos constantemente la docilidad para adaptarnos a la realidad y a las nuevas necesidades de las personas (EG 28). Así, se sigue cultivando el aggiornamento, es decir, la actualización de la Iglesia y su adaptación a las necesidades del mundo, expresado por Juan XXIII previo al Concilio Vaticano II. En este sentido, podremos seguir como Iglesia realizando una lectura de la realidad del mundo, pero también de nuestra realidad como comunidad, como estructura y como sacramento de salvación, que es generador de un sentido de vida.

Las palabras de Francisco son difíciles, y su testimonio nos motiva a encontrar nuevas perspectivas y desafíos pastorales a la luz de su profetismo. «Ella [la Iglesia] es el sujeto primario de la evangelización» (EG 30). Ya en esta exhortación se posibilita una resolución positiva. ¿Cuáles son particularmente las periferias pastorales en donde necesitamos una conversión? Las puedo sintetizar en tres: el sacramentalismo, el clericalismo y la falta de denuncias motivantes. El primero reduce la salvación de Jesús y la misión de la Iglesia solamente al ejercicio, el consumo y la imposición de los sacramentos. No se trata de renunciar a los sacramentos per se, sino al sacramentalismo; es decir, a la creencia de que solamente así la persona se podrá salvar, secundando otras dimensiones importantes en la persona.

En segundo lugar, el clericalismo es, a mi parecer, lo más perjudicial en la eclesialidad; Francisco lo entiende como una actitud diplomática que proviene del clero, con el afán de «señorear» a los laicos y reafirmarse en el control y el poder en la comunidad; es otro concepto que ha acompañado a Francisco en su pontificado. Este espíritu ajeno al de Jesús, el del clericalismo, se contagia, por lo que podemos llegar a ver incluso laicos clericalizando a otros laicos; en este sentido, no es más que una enfermedad cuyo remedio se puede hallar en la sinodalidad; otro concepto más de suma importancia que perfila la misión de Francisco. En tercer lugar, es necesario destacar la ausencia de denuncia como Pueblo de Dios frente a un mundo deshumanizante: la informalidad laboral, la corrupción política, las mala praxis empresarial y, por qué no, la dinámica laboral y los sueldos dentro de la Iglesia misma son tan sólo algunas de muchas problemáticas que han de ser iluminadas por la luz de una actitud profética. Todo ello resulta ser un conjunto de síntomas de un sistema que ha puesto el ojo y el corazón en la salvación del capital; así, Francisco insiste en que «hemos aceptado pasivamente el predominio del dinero sobre nosotros y sobre nuestras sociedades» (EG, 55).

Gracias a la Evangelii Gaudium estas tres periferias pastorales se convierten en desafíos para todo el Pueblo de Dios que pueden dar luz a nuevas perspectivas. Una de ellas, contrarrestando el clericalismo, pudiera ser el apostar por una autonomía pastoral que no niegue o coarte en primera instancia la libertad e iniciativa de los laicos; de modo que los párrocos funjan más un rol de acompañantes y no de regentes, pues se sabe que se labora en función de lo que al final decida o le parezca al párroco, y esto es necesario que cambie.

Los nuevos planes de pastoral y el Proyecto Global de Pastoral son otros cauces que pueden cobrar vida en tanto que efectivamente se apliquen los objetivos plasmados en ellos en las iglesias particulares, especialmente en la actitud jerárquica del Magisterio. Sin esto último, el ser una comunidad «en salida» se convierte en una utopía, y mientras hay resistencias eclesiales internas las periferias pastorales se agudizan y las nuevas generaciones van poco a poco tomando distancia de la oferta salvífica de la Iglesia.

Foto: Diego Zamc- Cathopic

Para saber más

Papa Francisco. Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium del Santo Padre Francisco a los Obispos, a los Presbíteros y Diáconos, a las Personas Consagradas, y a los Fieles Laicos sobre el Anuncio del Evangelio en el Mundo Actual. Ciudad del Vaticano: Librería Editorial Vaticana. 2013. URL: https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa- francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii- gaudium.html#No_a_la_nueva_idolatr%C3%ADa_del_dinero

Mutual, Griselda. El Papa: La Iglesia es «en salida» o no es Iglesia. Ciudad del Vaticano. Vatican News. 2019. URL: https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2019-10/papa-iglesia-es-en- salida-o-no-es-iglesia.html

Europa Press Sociedad. El Papa insta a la Iglesia a «salir a las periferias» y reivindica la «ternura y la compasión» para la vida cotidiana. Europa Press Sociedad. 2021. URL: https://www.europapress.es/sociedad/noticia-papa-insta-iglesia-salir-periferias-reivindica- ternura-compasion-vida-cotidiana-20211115165239.html>

Papa Francisco. Diálogo del Santo Padre Francisco con los Estudiantes de los Colegios Pontificios y Residencias Sacerdotales de Roma. Ciudad del Vaticano. Librería Editorial Vaticana. 2014. URL:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2014/may/documents/papa- francesco_20140512_pontifici-collegi-convitti.html>

Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM). V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe: Documento Conclusivo. Aparecida. Ediciones Paulinas. 1997.

2 respuestas

  1. EXCELENTE ARTICULO, MUY CIERTO LO QUE SE EXPONE EN EL. LÁSTIMA QUE ÉSTA CLERICALIZACIÓN, TAMBIEN HA LLEGADO A LOS DIÁCONOS PERMENTES, QUE POR LO MENOS EN SANTIAGO DE CHILE , HAN TOMADO LA COSTUMBRE DE USAR DALMÁTICAS EN LAS CEREMONIAS LITÚRGICAS, SI ENDO UNA MANERA DE SENTIRSE DIFERENTE AL PUEBLO DE DIOS.

  2. ¡Gracias por tu comentario! Es una realidad que necesitamos ver y discernir para poder ser más autónomos y libres en el servicio y apostolado. ¡Saludos desde México!

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