Como equipo editorial de la revista Christus, nos complace presentar una serie de entrevistas realizadas a mujeres diversas, con contextos y creencias distintas.
Consideramos que es necesario amplificar su voz, especialmente de aquellas que han sido relegadas, para poner atención a su experiencia tal como la cuentan. Estas historias pueden ser disruptivas en algunos casos, pero es primordial enfatizar sus proyectos y militancias de vida, y recuperar relatos llenos de esperanza. Necesitamos escucharlas para conocer más profundamente el mundo en el que estamos y la misión que se nos llama a vivir como Iglesia de Jesús, quien se ha encarnado en cada uno de nosotros.
Las siguientes historias no necesariamente representan la opinión de la revista. A través de esta serie de textos, esperamos contribuir al diálogo sinodal propuesto por el papa Francisco y destacar la necesidad de incluir voces diversas en la reflexión y acción pastoral de la Iglesia.
“Puede ser uno muy bueno en lo que hace, pero hay que competir con uno mismo no con los demás” afirma Guadalupe Huelsz Lesbros, titular del Instituto de Energías Renovables (IER) de la Universidad Nacional Autónoma de México, en entrevista con revista Christus, al preguntarle sobre su contribución al desarrollo, la sustentabilidad y la eficiencia energética.
Guadalupe me cuenta que, a los diez años enfermó de hepatitis, pasó cerca de tres meses en cama y en ese tiempo leyó mucho. En sus manos tuvo clásicos de la literatura infantil y juvenil. Pero cuando leyó la vida de Marie Curie, supo lo que quería ser: científica.
Para la niña Guadalupe fue muy impactante conocer la vida de una mujer como Marie Curie. Le sorprendió saber que en aquellos años (1891) en Polonia, de donde era originaria la científica, las universidades no estaban abiertas a las mujeres y tuvo que trasladarse a Francia. La tenacidad de Marie Curie, tanto en la investigación como su participación en la Primera Guerra Mundial llamó la atención de Guadalupe, a quién la reconoce como una inspiración.
Ahora, años después de leer la biografía de la física, Guadalupe Huesz, una científica consolidada:
“Yo creo que tanto hombres, mujeres o cualquier identidad de género tenemos que dedicarnos a lo que queramos sin usar roles establecidos por una sociedad de otro tiempo”, afirma Guadalupe, quien además comparte que, a lo largo de su carrera profesional, si ha tenido algunas dificultades en el medio laboral por ser mujer pues es una carrera en la ocupan más puestos los hombres.
Por ejemplo: en una Facultad de Ingeniería de una universidad estatal, era la única mujer trabajando como profesora y no era fácil -dice- “había todavía una discriminación hacia mi por ser mujer de parte de los colegas y a veces también de parte de los estudiantes, porque en aquella época la mayor parte de los estudiantes eran hombres.”
Pero los tiempos han cambiado -afirma la científica- y ahora trabaja en su alma mater; afortunadamente no ha sufrido discriminación alguna por ser mujer.
Aunque aclara que si ha tenido colegas que han sufrido algún tipo de discriminación. “El hecho de que yo no las tenga no quiere decir que no existan”, afirma.
A lo largo de su carrera como formadora en ciencia e ingeniería, Guadalupe ha visto que todavía algunas de sus alumnas han pasado por la difícil situación de convencer a sus padres de estudiar una carrera en ingeniería que tradicionalmente es de hombres.
“Cuando yo estudié la Maestría y el Doctorado en Ingeniería éramos muy pocas mujeres. Ahora ha ido cambiando, se ha abierto, pero la invitación es que se siga abriendo”, explica Guadalupe.
Y es que para Guadalupe Huelsz las capacidades son más atributos de los individuos “que de género” en ese sentido tanto mujeres como hombres tienen capacidades semejantes, cada uno con sus características personales.
El trabajo de Guadalupe Huelsz se encuentra en el estudio de varios fenómenos físicos como la transferencia de calor y el movimiento de los fluidos, aplica sus conocimientos de física e ingeniería para el diseño y la construcción de edificaciones más confortables y que utilicen menos energía en su climatización e iluminación.
“Todas las fuentes de energía y los procesos para su aprovechamiento tienen un impacto negativo en nuestro planeta”, me dice Guadalupe, por ello la eficiencia energética es indispensable.
En las publicaciones que hay en internet, en los videos sobre Guadalupe Huelsz no hay alumnas, alumnos o compañeras que no reconozcan la gran labor que hace como docente. Buscan en ella comprender un mundo que necesita la apertura de espacios y lugares que son necesarios para las mujeres. Guadalupe finaliza la charla reconociendo la exigencia que pone en sus alumnos y en ella para ser consistente. Afirma que así como “exige” a sus alumnos lleguen a la excelencia, también se exige a ella misma lo mismo.
“Soy muy estricta como maestra, pero esa exigencia les sirve a lo largo de su vida profesional, y me lo agradecen y cuando lo hacen me pongo muy contenta”, concluye Huelsz, una pionera en la ciencia e ingeniería mexicana que demuestra que la igualdad de condiciones en el trabajo científico poco a poco rinde grandes frutos y que espera que más mujeres sean titulares en este importante campo.
