Suele criticársele al cristianismo la invención del tiempo lineal y progresivo, el cual ha dado como resultado la noción moderna del desarrollo y, junto con este, todos sus males de explotación colonial y capitalista.
La invitación que nos hace Jesús en el Evangelio es justamente a movernos, pero ello tiene una particularidad, es una invitación a movernos para “convertirnos”, es decir, tomar otro camino, avanzar hacia otra versión de nosotras mismas, que nos haga sentir más amadas y amantes, y el argumento que nos da para convertirnos es que el Reino de los cielos está cerca, ¿será que ya está entre nosotros?, ¿que es una promesa y una realidad? ¿Cómo puede ser algo que es, que está cerca, pero todavía no?
¡Jesús ha nacido! Jesús ha nacido en un pesebre entre los animales de un establo, en una noche fría y de unos padres que han dejado su hogar en busca de un sitio “seguro” para dar a luz.
La encarnación siempre nos recuerda la gratuidad infinita de Dios que se hace como nosotros entre nosotros, nos convoca y nos une para presenciar su venida.
Hay pasajes de la Biblia que una lee con distintos ojos conforme pasa el tiempo, porque las propias experiencias de vida los iluminan distinto. Si la Biblia es un libro para todas los tiempos y lugares, pues desde luego también lo es para nuestros tiempitos y lugarcitos personales.
Muchas veces he escuchado a algunas personas decir que cuando piensan en sí mismas van a ser “un poco egoístas por un ratito”. Siempre me ha hecho pensar esa expresión en qué entendemos por egoísmo entonces.
Diversas voces y experiencias en el mundo nos han marcado un punto de partida: queremos ser una Iglesia sinodal. El papa Francisco, en su ministerio de procurar la unidad, ha recogido esta aspiración común y la ha propuesto como un camino que hemos de empezar a recorrer.
En torno a la figura de Jesús y su mensaje han corrido tantos ríos de tinta y se han hecho tantas interpretaciones que no nos alcanzarían todos los libros de la historia para abarcarlas. Sin embargo, podemos encontrar hallazgos, palabras nuevas, otras ópticas que nos mueven a acercarnos al Hijo de Dios.
Últimamente, con el ansia de modernidad y con el pretexto de un ecumenismo mal entendido, queremos llegar a una definición o idea universal de Dios que integre el mayor número de los rasgos fundamentales comunes a todos los dioses y aceptables para todas las creencias religiosas o morales y aun científica.
No hay un solo antropocentrismo, sino diferentes formas y algunas consecuencias importantes teóricas y prácticas que de ahí derivan.
Se requiere de adecuada comprensión del mensaje bíblico, en especial del de Jesús mismo, lejos de justificar la depredación ecológica economicista, exige una justicia entre los pueblos y también respecto a la naturaleza.
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CHRISTUS REVISTA DE TEOLOGÍA, CIENCIAS HUMANAS Y PASTORAL No. 840 Año LXXX, enero- marzo de 2023, es una publicación electrónica trimestral editada por la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, A.R., Av. Río Churubusco núm. 434, Colonia del Carmen, Coyoacán, Ciudad de México, C.P. 04100, teléfono: 55 5533 5835. Editor responsable: Pedro Antonio Reyes Linares. Reservas de Derechos al Uso Exclusivo 04-2023-011210031400-203, ISSN: en trámite, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este Número, Pedro Antonio Reyes Linares, 1 de enero de 2023. Fecha de publicación: 1 de enero de 2023.
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