Aunque el proceso electoral federal en México comenzó formalmente a mediados de septiembre de 2023, para la primera semana de ese mes los dos bloques políticos más competitivos en el país ya habían definido sus candidaturas presidenciales. Como en ningún otro proceso electoral, hubo un desfase entre los procesos políticos fácticos y los procesos políticos formales, hecho que ha generado continuos cambios de reglas y situaciones que son claramente irregulares.
En el proceso formal de elecciones, las precampañas, dependiendo de los calendarios electorales locales, se realizaron de noviembre de 2023 a enero de 2024, y de marzo a mayo serán las campañas formales a los distintos cargos de elección popular. Sin embargo, por la vía de los hechos, desde septiembre de 2023 las dos precandidatas a la presidencia, Claudia Sheinbaum, del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), y Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio por México (FAM) —conformado por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD)—, ya fungen como candidatas oficiales y están en un proceso de proselitismo político. Esto confunde a la ciudadanía y resultará en una campaña electoral muy larga, que durará hasta el domingo 2 de junio de 2024, día de las elecciones.
Ahora bien, el tablero político en el escenario nacional quedó conformado en tres grandes bloques: el FAM, MORENA y sus aliados, y el partido Movimiento Ciudadano (MC). A estos tres competidores se podría sumar alguna candidatura independiente, que tendría que recabar las firmas necesarias para participar.
Frente Amplio por México
Luego del proceso electoral de 2021 se consolidó la alianza entre el PAN, el PRI y el PRD. A lo largo del camino hubo muchas vicisitudes, algunas rupturas internas, críticas de corrientes al interior, pero al final los presidentes nacionales de estos tres institutos políticos, Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, lograron esta alianza, que también es apoyada por un sector del empresariado mexicano, entre los que destacan Claudio X. González y Gustavo de Hoyos.
La abanderada de este bloque político es la senadora por el PAN, Xóchitl Gálvez, que obtuvo la postulación tras las declinaciones de sus principales adversarios. Gálvez es una política experimentada que ha contendido para distintos cargos de elección popular y que hizo su aparición en la escena política al integrarse al gabinete de Vicente Fox. Desde aquel momento destacó por su capacidad de generar empatía con las personas y por sus posturas que podrían catalogarse de progresistas en el espectro político en el que se mueve. Tuvo un rápido ascenso en la opinión pública a partir de su confrontación con el presidente Andrés Manuel López Obrador en el último semestre de 2023, que sin duda la catapultó como la aspirante más competitiva en el bloque opositor.
«El tablero político en el escenario nacional quedó conformado en tres grandes bloques: el FAM, MORENA y sus aliados, y el partido Movimiento Ciudadano (MC). A estos tres competidores se podría sumar alguna candidatura independiente».
En el arranque de la carrera electoral a la presidencia distintas encuestas colocaron a Xóchitl Gálvez en segundo lugar. De acuerdo con diversas mediciones, la brecha entre Gálvez y la candidata de MORENA se abre o se acorta, pero todas coinciden en que la senadora panista tendrá que hacer una campaña para remontar la desventaja.
Una de las grandes dudas que surge al inicio de la contienda del FAM es la capacidad de establecer acuerdos con todas y todos los involucrados en la coalición y comprobar si, efectivamente, las bases de los tres partidos estarán dispuestas a apoyarlo en el proceso electoral. No está de más recordar que la alianza y la elección interna fueron procedimientos cupulares, que no se sabe si lograron permear a las y los simpatizantes de esos partidos.
La fuerza política del FAM radica en la presencia electoral del PAN, las bases que conserva el PRI y en lo poco que puede aportar el PRD, que tiene el riesgo de perder el registro como partido político nacional. Resulta esencial señalar que el PRI es el instituto político con más puntos negativos en México, es decir, el más rechazado por la gente. Seguramente en la repartición de las candidaturas quedarán claros los pesos políticos de cada uno de los partidos.
MORENA y sus aliados
El partido en el poder designó a Claudia Sheinbaum como su candidata a la presidencia de México. De los seis aspirantes, cinco cerraron filas y asumieron los resultados de la encuesta interna, salvo Marcelo Ebrard, que acusó al Consejo Nacional de permitir apoyos irregulares a la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México. A pesar de esta crítica no se vislumbran fracturas sustantivas en la alianza oficialista y parece que todo el aparato electoral está listo para entrar en la contienda de cara a 2024.
Es indudable que el peso político de López Obrador sigue siendo fundamental para mantener cohesionada a esta alianza, y por la forma como ha actuado es muy probable que trate de influir lo más posible en la definición de candidaturas, sobre todo de las nueve para gobernador.
El presidente sabe que es clave para la elección que su capital político sea transferido a Claudia Sheinbaum, respaldado por las y los 23 gobernadores que en este momento forman parte de la alianza encabezada por MORENA. Uno de los riesgos más inminentes en este proceso electoral es que los aparatos de gobierno intervengan con recursos públicos (dinero, programas, tiempo e infraestructura) para influir en el electorado. Esta tentación ha sido constante y han caído prácticamente todas las administraciones anteriores.
Hay que recordar que la alianza está conformada por MORENA, que claramente concentra la fuerza política; el Partido Verde, que tiene un electorado estable que ronda los cinco puntos porcentuales, y el Partido del Trabajo (PT), que es el instituto político más débil, incluso estuvo en riesgo de perder el registro electoral. En este caso también es probable que en la definición de las candidaturas queden claros los pesos políticos de cada instituto.
Uno de los principales retos que esta alianza deberá enfrentar es la ruptura que hoy existe con las clases medias, que en 2018 favorecieron a estos partidos con sus votos, pero que ahora tienen serias dudas sobre su proyecto político. Entre los asuntos en los que se les pedirán cuentas está la agenda de seguridad, que ha tenido logros insuficientes.
Claudia Sheinbaum era la candidata preferida de López Obrador, y ella se ha asumido como su fiel seguidora. Es universitaria de profesión y ambientalista, tiene una trayectoria en la izquierda política y desde hace muchos años es cercana al presidente. Su principal cargo de elección popular fue como jefa de Gobierno de la Ciudad de México. La candidata tendrá que aprovechar el apoyo del presidente sin mostrarse dependiente de él, pues, a diferencia de López Obrador, no tiene un carisma que la haga conectar con las personas, pero su fortaleza radica en la trayectoria que la respalda.
Movimiento Ciudadano
Hasta el momento en que se escribe este texto todo apunta a que este partido contenderá solo por la presidencia de México. Las encuestas indican que esta opción política está muy lejos de ganar la presidencia; sin embargo, podría tener un crecimiento importante respecto de los procesos electorales anteriores, en los que su votación integrada tuvo alrededor del 6%. Lo que se ha mostrado en varios ejercicios estadísticos es que MC tendría la oportunidad de incrementar su representación hasta en un 12%, lo que significaría duplicar su presencia en el poder legislativo y tener mayor votación en los estados donde su fuerza electoral es muy limitada.
A diferencia del FAM y de MORENA, este partido no tiene un candidato designado, varias de sus figuras ya anunciaron que no les interesa esta postulación, por ejemplo, Enrique Alfaro o Luis Donaldo Colosio. Hasta ahora los personajes más comentados en la opinión pública son Patricia Mercado, Samuel García y Dante Delgado. A decir de su dirigente nacional, para diciembre tuvieron que haber definido a la persona postulada para este cargo.
El hecho de que MC compita solo en los comicios de 2024 ha generado fuertes críticas a este partido, ya que algunos consideran que dividirá el voto opositor, lo cual complica que el FAM pueda tener posibilidades de triunfo. Contra este argumento, los que defienden esta forma de contender expresan que ir en alianza con el PRI contradice sus principios, además de que las encuestas más serias señalan que, ni con la incorporación de MC, el FAM le puede ganar a MORENA y sus aliados.
Candidaturas independientes
Para el otoño de 2023 no había claridad en torno a la posibilidad de que una candidatura independiente se postulara en México. Para lograrlo se necesita acumular alrededor de un millón de firmas que tengan una representación territorial importante en 17 estados del país. Al comienzo del proceso formal electoral sólo había un personaje, Eduardo Verástegui, que claramente buscaba una postulación presidencial por esta vía y, aunque no es un hecho, existe la posibilidad de que en la boleta electoral encontremos una candidatura independiente a la presidencia.
Las encuestas de arranque
En septiembre de 2023 se presentaron varios ejercicios estadísticos, ya con las contendientes seleccionadas, en los que se midió el arranque del proceso electoral. Aunque no había postulaciones formales debido a los plazos legales, es importante recuperar esta información porque sus posicionamientos influirán en la manera de plantear sus campañas de cara al proceso formal de 2024.
Para el caso de este texto se recuperan dos encuestas, una realizada por Enkoll, por encargo de W Radio y El País, y otra elaborada por De las Heras Demotecnia; ambos ejercicios se llevaron a cabo en septiembre de 2023. La encuesta fue hecha en vivienda, lo que proporciona un respaldo metodológico más sólido en comparación con otras que se han hecho por la vía del panel, es decir, utilizando teléfonos celulares y redes sociales como referencia.
Preferencia electoral por candidaturas
En el caso de la elección presidencial con candidaturas, la encuesta de Enkoll arroja los siguientes datos: Claudia Sheinbaum (MORENA) tiene el 53% de la intención del voto, Xóchitl Gálvez (FAM) el 28%, y Samuel García (MC) un 19%. Por otro lado, en el ejercicio de De las Heras, los resultados muestran a Sheinbaum con el 68%, a Gálvez con el 14%, a García con un 4% y a Eduardo Verástegui con el 2% de las preferencias. En ambas encuestas la candidata de MORENA tiene la ventaja y la suma de la oposición no ajusta para superarla. Llama la atención que en los dos ejercicios el número de indecisos es muy bajo.
En cuanto a la preferencia electoral por partidos, sólo la encuesta de Enkoll realizó esta medición y los resultados fueron los siguientes: MORENA tiene un 62%, el PAN obtuvo el 15%, el PRI tiene el 9%, MC el 8%, y el Partido Verde, el PRD y el PT cuentan con el 2% de la intención del voto cada uno.
En las preferencias de los votantes se destaca un sólido respaldo a MORENA, mientras que los partidos tradicionales siguen perdiendo terreno. Incluso el PRI ya es un partido de un dígito, y si el Partido Verde, el PRD y el PT compitieran por separado, en este momento perderían el registro electoral.
Saldo de opinión
Esta medición es importante porque permite vislumbrar en qué medida puede crecer un candidato. Si tiene una opinión mayoritariamente negativa, es más difícil que pueda crecer en un proceso de campaña electoral, en contraste con aquellos que tienen una opinión positiva o neutra.
En la encuesta de Enkoll los hallazgos son los siguientes: Claudia Sheinbaum tiene un 63% de opiniones positivas y un 10% de opiniones negativas, lo que da como resultado un saldo de opinión muy favorable, con el 53% positivo. En cambio, Xóchitl Gálvez tiene un 36% de opiniones positivas, pero enfrenta un 32% de negativas, lo que resulta en un saldo de opinión muy bajo de sólo 4% positivo.
En el ejercicio estadístico de De las Heras, Claudia Sheinbaum cuenta con un 71% de opiniones positivas, frente a un 15% de opiniones negativas, generando un saldo de opinión del 56% en positivo. Por otro lado, Xóchitl Gálvez tiene un 29% de opiniones positivas, pero enfrenta un 47% de negativas, que significa un saldo de opinión del 18% negativo. Samuel García recibe un 40% de opiniones positivas, en contraste con un 37% negativo, con un saldo de opinión del 3% positivo. Finalmente, Eduardo Verástegui cuenta con un 34% de opiniones positivas, pero se enfrenta a un 37% de negativas, generando un saldo de opinión del 3% en negativo.
Los datos que ambas encuestadoras presentan reflejan que la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México cuenta con una opinión muy favorable por parte de la ciudadanía, a diferencia de Xóchitl Gálvez, que tiene negativos muy altos. Esto permite inferir que al arranque del proceso electoral federal Claudia Sheinbaum es la que tiene mayores posibilidades de crecer.
Rechazo a partidos políticos
Este asunto sólo fue abordado por la encuestadora Enkoll, y los resultados señalan que el PRI enfrenta un rechazo del 55% entre la ciudadanía encuestada, el PAN un 15%, MORENA el 12% y el PRD el 7%; tanto el PT como el Partido Verde cuentan con un 4% y, finalmente, MC enfrenta un 3%.
Los hallazgos antes descritos muestran que el PRI es el partido con más negativos en México, ya que más de la mitad de la población no los quiere. Aunque no es un cálculo preciso, si sumamos los negativos en coaliciones, el FAM tendría un 70% del posible rechazo ciudadano, mientras que MORENA y sus aliados el 20%. Esto significa que el Frente tendrá un proceso cuesta arriba en las campañas al tener que arrastrar tantos negativos.
Conclusiones
De acuerdo con lo que indican las encuestas, en el proceso de inicio de elecciones federales de 2024 la tendencia es que MORENA y sus aliados refrendarían en la presidencia de México. Además, de acuerdo con las simpatías hacia los partidos políticos, es probable que también recuperen la mayoría en el Congreso de la Unión. Nada está garantizado en este tipo de procesos sociales, aunque las tendencias apuntarían a que éste sería el escenario más probable.
Lo que sí es previsible en el corto plazo es que MORENA y sus aliados llevarán a cabo una campaña para mantener esta ventaja, mientras que el FAM tendrá que instrumentar una estrategia para remontar posiciones.