
Para mí, es una alegría poder compartirte esto. Porque se muy bien lo que el miedo al dolor pude provocar en la vida, que es el no vivirla.

Antes de su partida, el papa Francisco nos invitó a orar con él por las condiciones de trabajo: “Oremos para que a través del trabajo se realice cada persona, se sostengan las familias con dignidad y se humanice la sociedad”. A la luz de esta intención y del magisterio del Papa Francisco en su encíclica Fratelli tutti recomiendo estas películas para comentar y analizar en nuestras comunidades.

«Yo soy la resurrección y la vida.
El que cree en mí, aunque muera,
vivirá; y todo el que vive y cree
en mí, no morirá jamás.»

Señor de la Historia,
tú que creaste los mares y los ríos
de sangre, dime
¿Dónde está el paraíso?

El cine latinoamericano ha sido un espacio donde la memoria histórica se resiste a ser olvidada, una muestra de ello está en la película ganadora del Oscar de mejor película internacional de los últimos premios.

Un diálogo abierto, fraterno y sinodal El cable de un teléfono fijo llena la pantalla.

E l libro Sor Juana Inés de la Cruz: Confesión General, escrito por Isabel Gómez–Acebo

Ani es una joven de 23 años, de Brooklyn, de abuela inmigrante rusa, que trabaja de servidora sexual en un club neoyorquino de entretenimiento para hombres. Cuando un cliente joven ruso llega y pide a una chica que entienda esa lengua para un encuentro privado la suerte le llega a Ani/Anora.

En la siguiente fábula el autor ha procurado seguir el consejo de san Ignacio de Loyola: ocupar el papel de alguno de los personajes para revivir con todos los sentidos la experiencia viva de cada pasaje.

Cuando la abuela murió dejó a su familia un legado de silencio y profundidad respecto de Lublin, la ciudad polaca de la que huyó a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.