Desde las personas hijra, en la India; los dos espíritus en la cultura lakota; las muxhes, en México; Safo en Grecia; Lan Caihe, en China, entre muchas otras prácticas religiosas y deidades, las orientaciones e identidades diversas han ocupado un lugar en las distintas cosmovisiones culturales.
Sería imposible leer con nuestros lentes actuales estas expresiones identitarias entre las prácticas religiosas antiguas, porque hay que leer el contexto sociohistórico y cultural de cada país, región o tiempo en que se propusieron estas maneras de concebir al mundo. Sin embargo, la antropología feminista está dándose a la tarea de reconstruir estas historias.
Lo que sí es posible decir es que, en todos estos lugares, se han dado concepciones identitarias, de género y sexuales vinculadas a formas de la divinidad más allá de lo femenino y masculino, y que no tienen una equivalencia a nuestras categorías hombre o mujer.
En la India existen personas que han nacido con el sexo masculino de nacimiento, pero que se identifican como mujeres o han sido castradas (hijra), más parecido a los eunucos, u hombres que sienten atracción por otros hombres (kothi).
La diosa que cobija a estas personas es Bahuchara Mata, diosa de la fertilidad, que específicamente logra la devoción, quien, a cambio de adorarle y llevar un comportamiento femenino, les brindaría bendiciones, salud y encontrarían un lugar en su morada después de morir. En esta cultura incluso existen diversos linajes, desde los gurús hasta las gharanas, que son personas que han decidido llevar prácticas menos ortodoxas sobre la castración, sólo con prácticas de trasvestimiento y que pueden tener roles no solamente religiosos, sino pueden ejercer oficios o actividades profesionales.
En la cultura lakota las personas «dos espíritus» integran lo masculino y lo femenino en un mismo cuerpo, y aunque los estudios de antropología en Estados Unidos vinculan a estas personas con las orientaciones sexuales, para los lakota el sentido es espiritual; son personas capaces de ser guías de sus comunidades, de realizar prácticas de conexión más profunda y son encaminadas para convertirse en líderes y guías espirituales.
Les muxhes en México son mujeres zapotecas que fueron asignadas con sexo masculino biológico, pero para quienes el sentido de lo femenino se ha convertido en algo sagrado, por lo que representan los roles femeninos tanto en fiestas como en los espacios privados y ellas no necesariamente se asocian a prácticas transgénero u homosexuales. Además, son defensoras de la tierra en contra de las mineras canadienses.
En Grecia la sexualidad no tenía la carga cultural que tiene ahora, por lo tanto, sí se representaba la orientación sexual y las identidades diversas a través de las diosas y dioses. Por ejemplo, «Safo de Lesbos será una de las primeras poetas en trazar, con términos propios, el universo femenino, ya que hasta entonces era un aspecto narrado mayoritariamente por un yo masculino, hablando de un “tú” femenino» (Peralta, 2014).
Finalmente, en Oriente también han existido estas representaciones, por ejemplo, Lan Caihe, uno de los ocho seres inmortales del panteón taoísta, que es representado como un hombre vestido con ropaje y actitudes afeminadas. En la cosmovisión china este personaje representaría más bien a una persona intersexual y sus virtudes está asociadas al arte, la música; contiene —entre sus conocimientos— una serie de hierbas exóticas, que representan una profunda sabiduría mística.
Como podemos ver, las deidades con identidades y representaciones diversas han existido ancestralmente en prácticamente todas las culturas y cosmovisiones religiosas. La mayoría de ellas están vinculadas a la sabiduría, el amor y la mística. Poco ha importado la moralidad sexual frente a lo que representa su fuerza como guías espirituales, que incluso, para algunas culturas ha resultado deseable que incorporen esta diversidad.
Para saber más:
Aniruddha Dutta, An Epistemology of Collusion: Hijras, Kothis and the Historical (Dis)continuity of Gender/Sexual Identities in Eastern India. Gender & History, Vol.24 No.3, noviembre de 2012, pp. 825–849.
Jacobs, S.; Thomas, W.; Lang, S. (Eds.): Two–spirit people: Native American gender identity, sexuality, and spirituality, p. 4. Urbana: University of Illinois Press, 1997.
Peralta, M. G. H. (2014). Subversión poética del orden androcéntrico: el universo femenino en Safo de Lesbos en Madrigal, E. y Romero, L. Un juego que cabe entre nosotras. Acercamientos a la crítica y a la creación literaria de la literatura sáfica, México: Voces en Tinta.
Ress, M. J. (2007). Hetera, el arquetipo de nuestra energía erótica. Revista Venezolana de Estudios de la Mujer, 12(29), 17–31. Recuperado el 8 de agosto de 2024, de http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-37012007000200003&lng=es&tlng=es.
Ruiz Trejo, M. G. (2022). Etnografías feministas en México: críticas de las nuevas generaciones de antropólogas. Alteridades, 32(63), 81–94. Epub. 19 de septiembre de 2022. https://doi.org/10.24275/uam/izt/dcsh/alteridades/2022v32n63/ruiz