Pasando por el tema de las mujeres en la Iglesia, la sinodalidad y la colegialidad, así como el discipulado y el don del espíritu, cada uno de los artículos presentados en el número 35 de la RIBET ofrecen al lector la posibilidad de encontrarse con nuevos aportes y perspectivas de la reflexión teológica actual.
En el artículo de Andrea Sánchez Ruiz, “Mujeres cristianas y estructuras simbólico-culturales del mundo antiguo en la tradición paulina. Acercamiento a los estudios de Margaret Macdonald”, nos acercamos a una reflexión sobre el lugar de las mujeres en las comunidades eclesiales, a partir del estudio de la evolución del lugar de ellas en las comunidades primitivas dentro de la tradición paulina.
Por otro lado, el artículo “La Iglesia según Marcos. El reto de aprender a ser discípulos” de Armando Noguez, nos ofrece la novedad de un estudio sobre la eclesiología del Evangelio de Marcos, la cual ha sido poco estudiada a pesar de su gran importancia e influencia. Marcos es un intérprete y evangelizador de la vida creyente de una red de pequeñas comunidades judeocristianas, que testimonia una eclesiología de corte narrativa fundada en un modelo alternativo y creativo de comunidad fiel a la tradición profético-evangélica.
En tercer lugar nos topamos con el artículo de Juan López Vergara, “El don del espíritu santo como respuesta a la oración”, texto que nos ofrece una lectura de la oración desde un método exegético en la narrativa lucana, donde aparece Jesús revelando el camino que caracterizará a sus seguidores, y mostrando cómo la oración va de la mano de su desvelamiento.
Posteriormente, en cuarto lugar, tenemos el artículo “¿Un sínodo para la sinodalidad? Libertad, poder y verdad en la iglesia” de José Javier Ramos Ordóñez, el cual subraya tres principios teológicos sobre los cuales es necesario trabajar si queremos adentrarnos en un auténtico camino sinodal: la libertad teológica para el Pueblo de Dios (no solo para el teólogo de oficio); la redistribución del poder (fundamentado en la resurrección de Jesucristo, que revitaliza y posibilita relaciones nuevas dentro de la comunidad); y la escucha del Espíritu , que pide el fatigoso discernimiento entre la memoria evangélica y la novedad escatológica de los signos de los tiempos. Así, la apuesta del artículo se centrará en afirmar que la sinodalidad es la dinámica procesual de ser Iglesia, lo que significará, a su vez, comenzar a pensarla y a crearla aceptando la dynamis de Dios.
Finalmente, José de J. Legorreta y Juan Carlos López Sáenz nos ofrecen el artículo “Christus Dominus y la recepción de la colegialidad en la Iglesia de América latina”, que describe cómo la conciencia y el ejercicio de la colegialidad en la Iglesia latinoamericana hunde sus raíces desde la primera evangelización; sin embargo, va a ser a partir del Concilio Vaticano II, cuando el tema adquirirá una relevancia particular a la luz de las indicaciones del Decreto conciliar
Christus Dominus y su proceso de recepción en las Iglesias del continente.
Este número 35 de la Revista Iberoamericana de Teología (RIBET) realiza un importante recorrido entre una variedad de temas que resultan lugares teológicos de gran envergadura para nuestro mundo contemporáneo.