Las mujeres inmersas en la vida comunitaria conocen de primera mano lo que significa corazonar, sentipensar a Dios en su plenitud.
La Asociación para la Educación Teológica Hispana (AETH) es una organización que viene conectando con la comunidad y el liderazgo de la Iglesia con el objetivo de fortalecer los lazos y promover una educación teológica contextualizada y en español.
Desde las personas hijra, en la India; los dos espíritus en la cultura lakota; las muxhes, en México; Safo en Grecia; Lan Caihe, en China, entre muchas otras prácticas religiosas y deidades, las orientaciones e identidades diversas han ocupado un lugar en las distintas cosmovisiones culturales.
En estos días —como el algoritmo de algunas redes ya sabe que leo sobre teología y mujeres— encontré una noticia que de primera quise celebrar, pero luego, leyendo bien, el argumento no ayudó mucho a sostener mi deseo de celebración.
¿Sólo si un hombre ejerce la espiritualidad me puedo salvar? En varios momentos históricos, culturas, creencias y comunidades las mujeres han participado y ejercido la espiritualidad.
Durante este curso descubriremos qué es la teología feminista y qué implicaciones debe tener en cuenta la categoría sociológica de género a la hora de pensar, expresar y compartir la experiencia de Dios. Nos adentraremos también en los fundamentos y la historia del feminismo cristiano y en la lectura bíblica desde una perspectiva feminista.
Por Rocío Morfín Otero*-CRUCE La literatura guarda un espacio libre para la imaginación de lo
Para hablar de Teología Queer, voy a tener qué citar alguno autores varones, blancos, occidentales y privilegiados, no porque comparta sus ideas, sino ante la reiterada pregunta ¿por qué no hay referentes serios en el tema de las disidencias?
¿Por qué nos hemos desconectado del sostén de la vida? El ecofeminismo se ha planteado esta pregunta por, al menos, un par de décadas. Resulta evidente que nuestra relación con la casa común ha sido, principalmente, devastadora.
El cruce entre feminismos y relación espiritual no sólo implica un profundo cuestionamiento sobre las relaciones desiguales de poder, de las visiones androcéntricas, antropocéntricas, sexistas, opresivas, etc., sino que los movimientos feministas han sido resistencias frente a las violencias; más bien han sido espacios creativos, estéticos, éticos y vinculados a las espiritualidades.