Tal vez una de las meditaciones más célebres de los Ejercicios Espirituales de Ignacio de Loyola sea la que se conoce como «Dos Banderas» (EE 136–148).
Si pudiéramos decir que cuando nos sentimos bien estamos consolados y cuando nos sentimos mal estamos desolados sería más sencillo.
En anteriores entregas comentamos que los Ejercicios Espirituales de san Ignacio son una didáctica espiritual para reconocer nuestra identidad personal en Cristo y vivirla a plenitud.
Mi camino con Dios, desde la espiritualidad ignaciana, comenzó en la Casa de Ejercicios Espirituales de Puente Grande, donde hice por primera vez los Ejercicios.
Los Ejercicios Espirituales constituyen uno de los grandes tesoros de la espiritualidad cristiana que, desde hace casi 500 años, continúa transformando vidas en todo el mundo.
Te invitamos a los ejercicios espirituales breves en la vida ordinaria, ¡ven a vivir esta experiencia de crecimiento personal y comunitario!
Ya comentamos que existe un grupo de autores que considera que el fruto principal de los Ejercicios Espirituales es encontrar y elegir la vocación personal.
En este escrito ofrezco una pequeña reseña del Segundo Simposio Intercontinental sobre Ejercicios Espirituales y Conversión Ecológica, del cual tuve el privilegio de ser testigo y participante.
Te invitamos a vivir los ejercicios espirituales en línea, diseñados para integrarse fácilmente en tu vida cotidiana.
Inician el 19 de agosto.
Los Ejercicios Espirituales (EE) llegaron a mi vida como un rayo de sol en medio de una tormenta, justo en un momento cuando la imagen que tenía de Dios estaba distorsionada por el dolor, el odio y el miedo.