En este mes de mayo el papa Francisco nos invita a orar por los movimientos y grupos eclesiales: «Oremos para que los movimientos y grupos eclesiales redescubran cada día su misión evangelizadora, poniendo sus propios carismas al servicio de las necesidades del mundo». A la luz de esta intención y del magisterio que encontramos en Evangelii gaudium y Gaudete et exsultate, que respectivamente nos hablan sobre la evangelización y la santidad en el mundo actual, los invito a ver y comentar estas películas en nuestras comunidades.
La ciudad de la alegría de Roland Joffé (Reino Unido, 1992, 134 min.)
Esta película nos cuenta la historia de un médico estadounidense que enfrenta una crisis vocacional o existencial y decide viajar a Calcuta en busca de sentido. Una trabajadora social lo cuestiona ante una realidad con tanta pobreza y necesidad: «Aquí, ¿huyes, miras o te comprometes?» Dejémonos tocar por esta esta historia que interpela, conmueve y nos puede ayudar a encontrar fe, esperanza, sentido y alegría ahí donde menos lo esperabamos. Revisemos y comentemos estas palabras del papa Francisco: «La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. […] Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque ‘nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor’. Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos» (Evangelii Gaudium, 1–3).
La misión (The Mission) de Roland Joffé (Reino Unido, 1986, 126 min.)
Esta película, ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, se desarrolla en el siglo XVIII y tiene como escenario las cataratas de Iguazú y las misiones jesuíticas en Sudamérica. En ella vemos al padre Gabriel (Jeremy Irons), quien se adentra en el territorio guaraní tras el martirio de algunos misioneros compañeros suyos. Va con su Biblia y un oboe, que será un elemento que llevará a los indígenas a aceptar el Evangelio y un movimiento eclesial donde se vivirán los valores del Reino de Dios. Reflexionemos y comentemos estas palabras del papa Francisco sobre la misión: «El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión, y cualquier persona que viva una profunda liberación adquiere mayor sensibilidad ante las necesidades de los demás. Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla. Por eso, quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien. No deberían asombrarnos entonces algunas expresiones de san Pablo: ‘El amor de Cristo nos apremia’ (2 Co 5,14); ‘¡Ay de mí si no anunciara el Evangelio!’ (1 Co 9,16)» (Evangelii Gaudium, 9).
Moscati, el médico de los pobres de Giacomo Campiotti (Italia, 2007, 124 min.)
Esta película cuenta la historia de san José Moscati, quien fue un médico, investigador y profesor universitario reconocido, entre otras cosas, en el campo de la bioquímica, por haber sido de los primeros en la aplicación de la insulina. Sus actos heroicos y de santidad fueron muy palpables cuando el volcán Vesubio hizo erupción en 1906 y durante la epidemia de cólera en Nápoles en 1911. Moscati fue un laico que supo poner al servicio de los demás, sobre todo de los más pobres, sus dones y conocimientos y generar un movimiento para salir, encontrarse con los otros y vivir la santidad. Consideremos lo que nos dice el papa Francisco sobre la llamada a la santidad: «El Señor hace a cada uno de nosotros ese llamado que te dirige también a ti: ‘Sed santos, porque yo soy santo’ (Lev 11, 45; cf. 1 Pe 1, 16). El Concilio Vaticano II lo destacó con fuerza: ‘Todos los fieles, cristianos de cualquier condición y estado, fortalecidos con tantos y tan poderosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre’» (Gaudete et exsultate, 10).
Un Dios prohibido de Pablo Moreno (España, 2013, 113 min.)
Esta película cuenta la historia del martirio de 51 miembros de la Comunidad Claretiana de Barbastro (Huesca). Al inicio de la Guerra Civil española, en el verano de 1936, unos milicianos anarquistas retienen a la comunidad claretiana, en su mayoría seminaristas, en el colegio San Lorenzo de las Escuelas Pías y los someten a crueles torturas físicas, psicológicas y morales hasta asesinarlos a sangre fría. Todos ellos fueron beatificados por el papa Juan Pablo II entre 1992 y 1997. A la luz del testimonio de estos mártires reflexionemos lo que nos dice el papa Francisco: «Hay testimonios que son útiles para estimularnos y motivarnos, pero no para que tratemos de copiarlos, porque hasta podría alejarnos del camino único y diferente que el Señor tiene para nosotros. Lo que interesa es que cada creyente discierna su propio camino y saque a la luz lo mejor de sí, aquello tan personal que Dios ha puesto en él (cf. 1 Cor 12, 17) y no que se desgaste intentando imitar algo que no ha sido pensado para él» (Gaudete et exsultate, 11).
Foto de portada: Fotograma-Un Dios prohibido.
Un comentario
Padre Sergio, ¿dónde puedo ver las películas que usted menciona?
Solo tengo » la misión» en blue Ray pero quisiera ver las demás.
Saludos y gracias.