Hablar de paz en tiempos de guerra supone releer nuestra realidad con una perspectiva que se alimenta de las voces, los pensamientos y las historias que emergen como signos de esperanza en medio de la oscuridad del mundo. En los cuadernos de esta edición nos sumergimos en el análisis de una noción de paz que nos permita afinar la mirada y el compromiso frente a este nuevo tiempo mundial.
Iniciamos este recorrido con un texto de Giovana Patricia Ríos Godínez, en el que dialogamos sobre las propuestas de paz desde el enfoque de la academia, la cual nos ayudará a comprender este fenómeno en toda su complejidad. El segundo cuaderno, escrito por Juan Luis Hernández Avendaño, nos introduce en el concepto de la Geopolítica de la Esperanza, una postura colectiva orientada a cuidar a la comunidad en un territorio determinado —sobre todo el territorio local— y a defender la dignidad humana y la justicia social.
Luis Manuel Vizcaíno Guevara nos exhorta a descubrir el mensaje cristiano como una ruta de reconciliación a través de un camino que parte del pecado y la paz desde el Antiguo Testamento hasta la encarnación.
Por su parte, Claudia Estrada Carreón nos habla de la mediación como estrategia para mitigar los conflictos. Así, los mecanismos pacíficos como la negociación y la conciliación con enfoque restaurativo se presentan como una vía de esperanza para sanar heridas, transformar la vida de las personas y reconstruir el tejido social.
Por último, Gilberto Lenin Torres Lázaro escribe sobre el Centro de Investigación y Acción Social por la Paz, invitándonos a conocer esta obra jesuita en la que el perdón y la reconciliación delinean políticas de intervención en comunidades específicas, poniendo en diálogo saberes y experiencias al servicio de la paz. Esperamos con estos cuadernos habilitar una conversación necesaria sobre la paz, aun cuando la violencia y la incertidumbre parecen imponerse en cada rincón del mundo. Entendemos la paz como un acto de resistencia que confirma nuestra dignidad humana, porque al nombrarla la hacemos posible. Reconocer que existen alternativas, que hay personas y comunidades que trabajan por sanar heridas y reconstruir el tejido social nos recuerda que ninguna guerra tiene la última palabra.

«La Geopolítica de la Esperanza es una posición colectiva para cuidar la comunidad en un determinado territorio, sobre todo el territorio local, orientada a defender la dignidad humana y la justicia social a través de proyectos que nutran un ethos que reanime la construcción/reconstrucción del tejido social».
Juan Luis Hernández Avendaño