El pasado 23 de noviembre, la cuenta de Instagram de Playgroundmag publicó un par de fotos en las que se observa una misa virtual transmitida a través de Roblox, una plataforma en línea donde millones de niñas, niños y jóvenes construyen mundos virtuales. Desde ahí, se celebran misas todos los días a las 7 de la noche, hora de Lima, Perú, y se retransmiten en TikTok.
El fenómeno nació a partir del proyecto Chiclayo Eterno, un servidor creado dentro de la plataforma para recrear la ciudad peruana donde el papa León XIV sirvió como Obispo. La cuenta de Chiclayo Eterno cuenta con 41,900 seguidores en TikTok. Lo que sus creadores no anticiparon fue que, entre edificios y plazas, también surgiría una comunidad interesada en vivir la fe a través de este videojuego.
@chiclayo.eterno_ Santa Misa en Roblox!✝️🙏 #misa #amen🙏 #paratii #catedral #iglesia
♬ sonido original – Mïgüëlïtö Pérez
Dentro del juego, un sacerdote aparece en vivo para presidir la eucaristía, mientras docenas de jugadores —representados por avatares— se acomodan en las bancas digitales de un templo, generando una combinación entre lo religioso y lo lúdico.
Hay quienes entran por curiosidad, jóvenes que desean sentirse parte de una comunidad, y personas creyentes que encuentran en este espacio una nueva forma de acercarse a Dios. Sin embargo, la plataforma ha sido señalada por numerosos casos de grooming (personas adultas que se hacen pasar por menores para contactar con otros usuarios), ya que permite comunicarse con desconocidos.
La iniciativa ha generado debate: algunos la ven como una vía para llegar a una generación inmersa en lo digital, mientras otros temen que la liturgia se transforme en mero entretenimiento. A pesar de las opiniones encontradas, el proyecto sigue creciendo y cada noche se suman nuevos participantes.
En un mundo donde la Iglesia busca nuevas formas de dialogar con las juventudes, la misa en Roblox se ha convertido en una experiencia inesperada: un espacio digital donde se cruzan la fe, la curiosidad y la interacción virtual, y que podría marcar el inicio de nuevas formas de encuentro espiritual en lo digital. Sin embargo, aún no se sabe con certeza cuán legítimas son las intenciones del juego creado dentro de Roblox, ni si la persona que preside la misa es efectivamente un sacerdote autorizado para hacerlo.






