«Señor, me enseñarás el sendero de la vida»
ABRIL
Domingo 23
III de Pascua
- Hch 2, 14.22–33
- Sal 15
- 1 Pe 1,17–21
- Lc 24, 13–35
§ Hechos presenta numerosas predicaciones, de los primeros apóstoles y, en la de hoy, Pedro resalta que en Jesús se cumple la promesa que Dios hizo a David, que su vida entregada es parte de ese plan de salvación concretado en la Resurrección. Esta promesa de salvación se da para vida de todos los pueblos.
§ Este mismo apóstol exhorta a permanecer fieles al Señor y al compromiso como cristianos. Resalta, además, que la vida de Cristo fue entregada para que tengamos vida y nos pide permanecer siempre fieles al Evangelio a lo largo de nuestra existencia.
§ El Evangelio de Lucas relata el pasaje de los discípulos de Emaús, en el que se nos muestra la dinámica de la celebración eucarística y el llamado a comprender la Escritura y a compartir el pan. Nos muestra también cómo, aunque los efectos de la pasión y muerte del Señor significaron desesperanza para estos discípulos, encontrar de nuevo a Jesús en su camino les dio una nueva respuesta y una resignificación de los hechos para encontrar ánimo. Su esperanza se confirma en la fracción del pan, imagen de la entrega de Jesús y llamado a ser vida constante. Es el encuentro con Jesús el que cambia nuestro desánimo en esperanza para compartir su mensaje.
Las lecturas de este domingo nos llaman a reconocer a Jesús resucitado en nuestras vidas para proseguir en el proceso de conversión y escuchando la exhortación de Pedro de mantenernos fieles y compartir la esperanza con los que nos rodean, especialmente con aquellos a los que están sin ánimo para moverse a una vida nueva.
