
La llegada de Donald Trump a su segundo mandato como presidente de Estados Unidos para el periodo de enero 2025 a enero 2029 ha generado una serie de dinámicas globales que han dado paso a crisis en varias agendas internacionales.

Este mes de julio nos detenemos en una de las heridas abiertas de nuestro tiempo: la migración. No como un dato que se contabiliza en informes, sino como la experiencia vital de millones de personas que cada día cruzan fronteras en busca de vida, dignidad y esperanza. Han pasado varios meses desde el inicio de la segunda administración de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos y el escenario migratorio cada día es más sombrío.

Mucho se ha especulado sobre la salud mental del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre sus excesos y sandeces, sobre sus disparates, verborreas, condenas judiciales y atrevimientos aparentemente patológicos en el ámbito político e internacional, empresarial y personal.

El día 20 de enero de 2025 se retrocedió más de 70 años de avances y luchas por el reconocimiento a la dignidad y a los derechos humanos.

Ante la llegada de la nueva administración republicana y un panorama nada halagüeño para las personas indocumentadas en tránsito rumbo a Estados Unidos, especialistas y activistas analizan posibles escenarios y acciones desde las organizaciones sociales,