La Iglesia no puede ser indiferente ni al clamor de la tierra ni al clamor de los pobres. Por eso, el Papa Francisco en su encíclica Laudato si’ de 2015 nos habló de la urgencia de atender la crisis climática como “una sola y compleja crisis socio-ambiental”.
Mucho se ha insistido, en años recientes, sobre cómo encarar desde la Iglesia católica, el reto de sostener la fe en un mundo fragmentado en su interior y amenazado en su propio devenir.
En este número dedicado a la evangelización me gustaría recomendar algunas películas para reflexionar sobre los valores del amor y la fraternidad, parte esencial de la Buena Nueva de Jesús y que como Iglesia que evangeliza queremos trasmitir a los demás.
Los tiempos en que vivimos exigen respeto mutuo y fraternidad, por eso la encíclica Fratelli Tutti tiene un gran significado en el escenario actual. Con este documento, el Santo Padre nos enseña caminos concretos para construir un mundo justo y pacífico a través del respeto a los derechos humanos y el servicio al bien común.