Los jesuitas de todo el mundo conmemoramos el aniversario de la conversión de san Ignacio de Loyola, un momento de inflexión en su vida cuando fue herido por una bala de cañón, y tuvo que detener completamente sus actividades y todos sus planes quedaron suspendidos.
En septiembre de 2019 el P. Arturo Sosa, S.J., convocó al Año Ignaciano con el fin de celebrar el camino de conversión que llevó a Ignacio desde la agonía de su habitación en Loyola, hasta ver nuevas todas las cosas en Cristo en la cueva de Manresa.
El año ignaciano nos presenta la oportunidad de convertirnos y revisar la propia interioridad, como lo hizo san Ignacio después de un largo camino.
Cuando hice los Ejercicios Espirituales, el sacerdote que fue mi acompañante me recibió con un: «si hay alguien que no esté de acuerdo en estar aquí, puede tomar sus cosas y retirarse». Lo primero que me vino a la mente fue: «¿Cómo sabe qué es lo que siento?».
Sergio Guzmán, S.J. «Ver nuevas todas las cosas en Cristo» es el lema de este
Muchos de nuestros lectores saben que se está celebrando el año ignaciano, pero no conocen exactamente los eventos a partir de los cuales se estableció esta conmemoración.
«Espero que todos los que se inspiran en Ignacio y en la espiritualidad ignaciana puedan vivir realmente este año como una experiencia de conversión».