«Caminaré en la presencia del Señor»
SEPTIEMBRE
Domingo 15
- Is 50, 5–9
- Sal 114
- Sant 2, 14–18
- Mc 8, 27–35
§ La misión de la que habla el profeta Isaías insiste en aprender y abrir el oído. Además, la lectura sugiere la imagen de un prisionero que después de haber sido maltratado espera el momento del juicio. Este tiempo se vuelve entonces una espera con alegría, con triunfo y glorificación de Dios, por lo que sabe esperar y estar atento al juicio.
§ El apóstol Santiago nos recuerda que la fe del cristiano se manifiesta en las obras y, en especial, en el servicio de los hermanos desheredados. A saber, la fe comprendida como la libre aceptación de la revelación de Dios que salva, y las obras puestas en práctica a partir de esta voluntad revelada en la vida cotidiana de los creyentes.
§ Para Marcos es importante la identidad de Jesús, por lo que la confesión de Pedro pone de manifiesto un título de Mesías: el Cristo. Dicha pregunta también va dirigida a los demás discípulos, de modo que se comprenda que cualquiera que sea seguidor de Jesús le ha de ser fiel en su pasión y muerte.
La pregunta que Jesús hace a Pedro y sus discípulos nos interpela a cada uno de los que nos decimos cristianos. ¿Quién es Jesús para nosotros? ¿Lo reconocemos como el Mesías, el Cristo?