El cine latinoamericano ha sido un espacio donde la memoria histórica se resiste a ser olvidada, una muestra de ello está en la película ganadora del Oscar de mejor película internacional de los últimos premios.
Ani es una joven de 23 años, de Brooklyn, de abuela inmigrante rusa, que trabaja de servidora sexual en un club neoyorquino de entretenimiento para hombres. Cuando un cliente joven ruso llega y pide a una chica que entienda esa lengua para un encuentro privado la suerte le llega a Ani/Anora.