
Dormir cada noche es el ensayo de un sueño mayor. Y aunque antes de morir uno se va muriendo, y todas las muertes cercanas nos horadan como un gusano lento a lo largo del alma, seguimos olvidando o ignorando lo único que realmente es seguro al final de nuestra vida: la muerte, que tiene como misión unificar nuestro presente con el futuro.

La muerte produce siempre un efecto de recapitulación. Es posible que la de Francisco genere una nueva mirada sobre su figura y su significado.Esa mirada, si la construimos o captamos, nos permitirá, quizás, seguir sorprendiéndonos y descubriendo cosas en el futuro. Más allá del Cónclave y del próximo papa, pase lo que pase en el mundo y en América Latina.

En este episodio de la Ve y diles, nos adentramos en una conversación profunda sobre el significado cultural de la muerte en México y cómo el Día de los Santos difuntos refleja nuestras perspectivas sobre la vida, la muerte y la resurección que sujeta nuestra fe.

El Día de Muertos es una fiesta muy representativa de México, la cual es celebradacon diversas y creativas manifestaciones culturales. Éstas pueden ser tanto eminentemente religiosas como también no explícitamente pertenecientes al campo religioso como, por ejemplo, los desfiles por avenidas importantes de las ciudades.

Puede ser que uno de los motivos por los cuales nuestro tiempo adolece de una pérdida sistemática de auténtica dimensión mística sea aquella doble condición de la sociedad contemporánea a la cual la teóloga anglicana Catherine Pickstock caracterizó como necrofílica y necrofóbica a la vez.