Yo conocía la noche de la fe, pero nunca creí que fuera tan profunda. Ni una sola ventana con luz, sólo creer, esperar, cerrar los ojos, entrar en la cuesta arriba.
Resulta muy difícil, casi imposible, trasladar al cine un clásico de la literatura. Las formas creativas y de escritura son muy diferentes; el guion de una película es algo totalmente distinto a una novela o a un poema.
Desde hace 27 años, el cine francés contemporáneo se hace presente en las salas mexicanas por medio del Tour de Cine Francés que recorre 73 ciudades nuestras. Nuevas tendencias, peculiares visiones de la vida, y narraciones que hacen de lo cotidiano algo cercano y bello. Los franceses saben hacerlo.