México vive hoy la peor crisis de violencia de su historia, mientras que las instituciones de seguridad y justicia no se dan abasto para enfrentarla.
«Se necesita resignificar la seguridad y la justicia, llenarlos de contenido ético, para caminar hacia la paz, y ahí las religiones tienen mucho que aportar a la construcción de la agenda nacional de paz», fueron parte de las conclusiones del Foro Justicia y Seguridad realizado con líderes religiosos, el pasado 30 de agosto, en las instalaciones de la Fundación Manu en la Ciudad de México.