El 3 de julio pasado la presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) publicó un video que anuncia una serie de catequesis llamada «Venga a nosotros tu Reino»
Entre habitar la angosta brecha de un agobiante cambio radical o construir el andamiaje de una certeza que trasciende, el pontífice argentino ha optado por lo segundo y ha capitaneado la reconstrucción de esa barca que debe seguir a flote ante las tormentas que le sorprendan.
En octubre de 2012, en Buenos Aires, estreché la mano al cardenal Jorge Mario Bergoglio durante un mensaje que ofreció a periodistas y editores. Aquella intervención suya fue lacónica, pero, en retrospectiva, profética.