«No son gente como uno», me explica en tono muy irónico un amigo con el que comparto conversación y comida. Se refiere a cómo desde la élite se mira a quienes están manifestándose fundamentalmente en las ciudades del sur del país y también en las calles de Lima.
Benedicto XVI será recordado por dos elementos fundamentales: su condición de teólogo conservador y el hecho de haber renunciado al pontificado; y, de los dos, su renuncia será unánimemente admirada por todos los católicos.
Entre los siglos III y IV aparecen en Egipto las primeras formas de monacato cristiano. La vida separada del mundo buscaba favorecer, desarrollar y mantener una existencia exclusivamente dedicada a la contemplación, renunciando a lo material y orientándose a lo divino.