«Que te alabe, Señor, toda la tierra»
MAYO
Domingo 14
VI de Pascua
- Hch 8, 5–8. 14–17
- Sal 65
- 1 Pe 3, 1.15–18
- Jn 14, 15–21
§ Hechos continúan mostrando cómo la predicación llama a la conversión. El texto de hoy se centra en las curaciones y predicación de Felipe, que llama a todos a unirse a la comunidad de creyentes. Después de los deseos de conversión de muchos se muestra cómo el ingreso a las nuevas comunidades de cristianos se realiza por el bautismo y la imposición de manos para recibir al Espíritu Santo.
§ En su primera Carta, Pedro exhorta a la comunidad a dar razón de la esperanza, pero con amor y respeto, al mostrar que Dios nos llama a vivir como verdaderos cristianos que buscan hacer el bien, y dispuestos incluso a padecer por Jesús. Es en esta disponibilidad como mostramos que creemos en él y en su promesa de vida.
§ En el Evangelio de Juan, Jesús nos llama a permanecer fieles a sus mandamientos. Es el amor como cristianos que debe convertirse en acciones y fidelidad. En eso se muestra que amamos a Dios. También anticipa el envío del Espíritu Santo, el Paráclito, que dará fuerza y defenderá a sus discípulos.
Jesús nos llama a permanecer en su palabra y caminar en su seguimiento, es en esta fidelidad en la que mostramos que el Espíritu de Dios está con nosotros y que manifestamos la cercanía hacia el amor a Dios. Este amor concreto se muestra en la vivencia de los mandamientos centrales, el amor a Dios y amor al prójimo, sobre todo a los más necesitados, tal como Jesús lo hizo.