En 1989 entré a estudiar Ingeniería en Sistemas Computacionales en el ITESO. Recuerdo que un profesor nos decía: «En mis tiempos nos metíamos a la computadora para programarla».
¡Aparentamos que lo tenemos todo y buscamos como si no tuviéramos nada! En una época en la que tenemos acceso a la comunicación instantánea pareciera que muchas otras necesidades estuvieran resueltas también.