A 300 años de su nacimiento, podemos afirmar que el filósofo alemán tiene con nosotros y con el presente una relación profunda, mientras nos invita a un pensar desprejuiciado y a un buen uso de nuestra libertad.
Esta frase que Platón pone en boca de Sócrates en su diálogo es de una inmensa riqueza moral; puede sonar a debilidad, a sometimiento a pasividad. Pero de ninguna manera dice eso.