El tráfico ilegal de menores de edad, la trata de mujeres, la actual esclavitud laboral en jóvenes y la violencia sexual, que amenaza a niños pequeños diariamente, son temas que me impiden conciliar el sueño por las noches.
No soy una persona sencilla. Dudo que alguien lo sea. Soy la gota que derrama el vaso y el vaso que se derrama; soy similar a un nudo terco que no se deja desenredar.