En la sociedad actual normalmente se piensa el papel de la empresa casi exclusivamente en función de maximizar las utilidades económicas, especialmente para el o los empresarios en cuestión. Asimismo, el modelo económico actual nos lleva a pensar que la lógica que rige nuestras relaciones en el ámbito económico, concretamente en el mercado, es muy diferente a la que nos orienta en el ámbito privado.