Si bien, en este primer año del sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum, avanzan los procesos de reforma y elección popular del poder judicial y los reajustes en materia de seguridad a nivel federal, de momento brillan por su ausencia las discusiones y las propuestas, ventiladas durante la campaña electoral, de reestructuración profunda de las fiscalías, las policías locales, el sistema penal y penitenciario, y, más en general, la definición de la relación civil-militar.