En esta conversación Juan Manuel nos acompaña en la reflexión en torno a cómo la Inteligencia Artificial (IA) puede aportar a la práctica y al estudio espiritual, así como al diálogo interreligioso, pero también nos ofrece pistas importantes acerca de sus límites, puesto que, al final del día, la práctica espiritual tiene que ser vivida como una experiencia que IA no puede reemplazar.