
Un encuentro con personas de todo el mundo, desde el arte, la espiritualidad y las luchas sociales, para tejer redes de solidaridad y esperanza.

Las expresiones artísticas son un reflejo de nuestras inquietudes, deseos, miedos y reflexiones, son un testimonio palpable de la historia humana y de aquello a lo que damos valor.

Después de más de 30 horas de viaje que comenzaron en la Ciudad de México, el 1 de noviembre de 2021 llegué a Argel; era el tiempo de la pandemia y cualquier viaje se convertía en toda una odisea. Con gran alegría los jesuitas me esperaban en el aeropuerto, pues hacía ya algunos años sin que un jesuita nuevo se integrara en esta misión, finalmente había llegado.