Entró al noviciado de la Provincia México-Norte de la Compañía de Jesús el 15 de agosto de 1963. Durante sus estudios de filosofía, en 1969, conoció el Evangelio Criollo, que llegó a cantar casi completo junto al coro del filosofado. Hizo su magisterio en el Instituto Oriente de Puebla y fue ordenado sacerdote el 17 de mayo de 1975.
Entre 1977 y 1981 colaboró en el noviciado de Lomas de Polanco, en Guadalajara. De 1985 a 1991 trabajó en la obra jesuita de Oaxaca, donde entabló una relación cercana con el arzobispo Bartolomé Carrasco Briseño. Ahí profundizó y enseñó la espiritualidad del seguimiento de Jesús y el discernimiento ignaciano. Es autor de dos libros sobre discernimiento: Discernimiento y Soneto de octubre. Las escuelas de San Juan de la Cruz y de San Ignacio de Loyola, un encuentro en suspenso permanente.
Desde enero de 2025 vive y acompaña pastoralmente la comunidad del templo de San Ignacio de Loyola, en la colonia Polanco, Ciudad de México.
El tiempo litúrgico del adviento me encanta. De ése, he escrito y predicado varios ciclos de homilías dominicales. Evoca, alegra, consuela, convoca a la esperanza.